L D (EFE) Clara Castro, novia de Manuel Ríos, el seguidor del Deportivo fallecido el pasado 7 de octubre tras ser agredido al término del partido que disputó su equipo y el Compostela, fue asesinada de dos puñaladas en su domicilio del municipio coruñés de Cambre.
El cadáver de la mujer, de 38 años, fue encontrado después de que los vecinos dieran aviso de que se escuchaban fuertes gritos en su casa, situada en un edificio de la plaza Miguel Angel Blanco, de la localidad coruñesa de Cambre. Cuando los agentes se personaron en el lugar, encontraron el cuerpo de la mujer, que presentaba dos heridas mortales y numerosos cortes, según la autopsia, tendido en la habitación en medio de un charco de sangre.
Por el momento, la Guardia Civil desconoce el móvil del crimen, pero está investigando, sobre todo, el entorno de la víctima, a la que relacionan con el mundo de las drogas. Este cuerpo de seguridad investiga, no obstante, todas las hipótesis o líneas de investigación, incluido el posible vínculo con el asesinato de su compañero sentimental, Manuel Ríos. Para ello, la Guardia Civil está en permanente contacto con el Cuerpo Nacional de Policía que fue quien se encargó tanto de las diligencias como de las pesquisas de aquel suceso.
El cadáver de la mujer, de 38 años, fue encontrado después de que los vecinos dieran aviso de que se escuchaban fuertes gritos en su casa, situada en un edificio de la plaza Miguel Angel Blanco, de la localidad coruñesa de Cambre. Cuando los agentes se personaron en el lugar, encontraron el cuerpo de la mujer, que presentaba dos heridas mortales y numerosos cortes, según la autopsia, tendido en la habitación en medio de un charco de sangre.
Por el momento, la Guardia Civil desconoce el móvil del crimen, pero está investigando, sobre todo, el entorno de la víctima, a la que relacionan con el mundo de las drogas. Este cuerpo de seguridad investiga, no obstante, todas las hipótesis o líneas de investigación, incluido el posible vínculo con el asesinato de su compañero sentimental, Manuel Ríos. Para ello, la Guardia Civil está en permanente contacto con el Cuerpo Nacional de Policía que fue quien se encargó tanto de las diligencias como de las pesquisas de aquel suceso.