L D (EFE) Sirvan como ejemplo la joven Keisha Castle-Hughes, las independientes Samantha Morton y Patricia Clarkson o los extranjeros Djimon Hounsou, Shohreh Aghdashloo o Ken Watanabe, todos ellos aspirantes al Oscar cuyos nombres además de desconocidos son casi impronunciables por los seguidores de estos premios.
Además, las películas candidatas más populares en una ceremonia que tendrá lugar en el teatro Kodak de Los Angeles el próximo domingo, como son "El señor de los anillos: El retorno del rey" o "Master & Commander: The Far Side of the World", no animarán la noche con la presencia de su reparto, olvidado en las candidaturas relacionadas con la interpretación. Sin los Viggo Mortensen o los Russell Crowe para alegrar la velada el productor de la gala, Joe Roth, ha recurrido a su agenda personal para poblar una galaxia sin estrellas. "Su capacidad de convocar a estrellas con peso, más allá de que sean o no candidatas, ha sido decisiva", ha dicho a la prensa el vicepresidente de promoción de la cadena ABC , Mike Benson.
Así, además de candidatos como Johnny Depp, Bill Murray, Diane Keaton, Renee Zellweger, Charlize Theron o Jude Law, entre otros, Roth ha conseguido un largo plantel de presentadores entre la lista A de Hollywood. Entre ellos están Tom Cruise y su ex esposa Nicole Kidman, ambos olvidados este año de la lista de candidatos pese a lo mucho que se habló de ellos. Además están Tom Hanks, Will Smith, Oprah Winfrey, Steven Spielberg, Julia Roberts, Collin Farrell y Catherine Zeta-Jones, entre otros.
"Cuando Billy Crystal acabe con su primer número, dará paso a la primera presentadora que es Catherine, siguiendo la tradición de que los anteriores ganadores entregan la estatuilla a los del sexo opuesto", describe el productor. La lista incluye a Adrien Brody además de Pierce Brosnan, Scarlett Johansson, Ian McKellan, Jada Pinkett Smith, Ben Stiller, Liv Tyler, Owen Wilson, Alec Baldwin, Nicolas Cage, Sean Connery, Chris Cooper, Francis Ford Coppola, Jamie Lee Curtis, John Cusak, Diane Lane, Queen Latifah y Tobey Maguire.
Es una presencia necesaria después de que el pasado año la ceremonia de los Oscar tuviera sus peores índices de audiencia: tan sólo 33 millones de espectadores frente a los 55,2 millones que atrajo la victoria de "Titanic" en 1998. Son momentos de preocupación en los que la Academia no sólo ha recurrido a todas las estrellas que pueda agrupar para recuperar su puesto en el firmamento de Hollywood sino que ha contratado por primera vez a un director de promoción a tiempo completo. "La competencia es mucha y creemos que los Oscar son un símbolo estadounidense que debe perdurar siendo fieles a lo que son", afirma Beth Harris desde su recién creado puesto.
A la gran fiesta del cine de Hollywood asistirán 3.300 personas, pero se espera una audiencia televisiva en directo o diferido de 75 millones de estadounidenses, y más de mil millones de personas en todo el mundo. La ceremonia comenzará a las 17,00 hora local del domingo en Los Ángeles (02,00 en España) con el desfile de los artistas por la ya tradicional alfombra roja que, según los encargados de extenderla a la puertas del teatro Kodak, estará impecable. "Nuestra alfombra se conoce en el mundo entero, así que tiene que ser perfecta para las estrellas", resume Walter Clyne, de "American Turf and Carpet", encargada desde hace una década de esta misión.
Además, las películas candidatas más populares en una ceremonia que tendrá lugar en el teatro Kodak de Los Angeles el próximo domingo, como son "El señor de los anillos: El retorno del rey" o "Master & Commander: The Far Side of the World", no animarán la noche con la presencia de su reparto, olvidado en las candidaturas relacionadas con la interpretación. Sin los Viggo Mortensen o los Russell Crowe para alegrar la velada el productor de la gala, Joe Roth, ha recurrido a su agenda personal para poblar una galaxia sin estrellas. "Su capacidad de convocar a estrellas con peso, más allá de que sean o no candidatas, ha sido decisiva", ha dicho a la prensa el vicepresidente de promoción de la cadena ABC , Mike Benson.
Así, además de candidatos como Johnny Depp, Bill Murray, Diane Keaton, Renee Zellweger, Charlize Theron o Jude Law, entre otros, Roth ha conseguido un largo plantel de presentadores entre la lista A de Hollywood. Entre ellos están Tom Cruise y su ex esposa Nicole Kidman, ambos olvidados este año de la lista de candidatos pese a lo mucho que se habló de ellos. Además están Tom Hanks, Will Smith, Oprah Winfrey, Steven Spielberg, Julia Roberts, Collin Farrell y Catherine Zeta-Jones, entre otros.
"Cuando Billy Crystal acabe con su primer número, dará paso a la primera presentadora que es Catherine, siguiendo la tradición de que los anteriores ganadores entregan la estatuilla a los del sexo opuesto", describe el productor. La lista incluye a Adrien Brody además de Pierce Brosnan, Scarlett Johansson, Ian McKellan, Jada Pinkett Smith, Ben Stiller, Liv Tyler, Owen Wilson, Alec Baldwin, Nicolas Cage, Sean Connery, Chris Cooper, Francis Ford Coppola, Jamie Lee Curtis, John Cusak, Diane Lane, Queen Latifah y Tobey Maguire.
Es una presencia necesaria después de que el pasado año la ceremonia de los Oscar tuviera sus peores índices de audiencia: tan sólo 33 millones de espectadores frente a los 55,2 millones que atrajo la victoria de "Titanic" en 1998. Son momentos de preocupación en los que la Academia no sólo ha recurrido a todas las estrellas que pueda agrupar para recuperar su puesto en el firmamento de Hollywood sino que ha contratado por primera vez a un director de promoción a tiempo completo. "La competencia es mucha y creemos que los Oscar son un símbolo estadounidense que debe perdurar siendo fieles a lo que son", afirma Beth Harris desde su recién creado puesto.
A la gran fiesta del cine de Hollywood asistirán 3.300 personas, pero se espera una audiencia televisiva en directo o diferido de 75 millones de estadounidenses, y más de mil millones de personas en todo el mundo. La ceremonia comenzará a las 17,00 hora local del domingo en Los Ángeles (02,00 en España) con el desfile de los artistas por la ya tradicional alfombra roja que, según los encargados de extenderla a la puertas del teatro Kodak, estará impecable. "Nuestra alfombra se conoce en el mundo entero, así que tiene que ser perfecta para las estrellas", resume Walter Clyne, de "American Turf and Carpet", encargada desde hace una década de esta misión.