L D (Agencias) El titular de Interior explicó que de haber explotado la furgoneta-bomba habría provocado un cráter 35 metros, daños irreparables en los edificios que hubieran estado a 60 metros a la redonda y la distancia de seguridad para las personas debía ser de 1.500 metros.
Acebes aprovechó la operación policial para criticar al líder de ERC y su reciente encuentro con la dirección de la banda terrorista. En este sentido el ministro explicó que "sólo se evita la muerte por la eficacia de las Fuerzas de Seguridad y la cooperación internacional, aunque algunos se resistan".
Por ello afirmó que "hoy estará muy satisfecho Carod-Rovira porque el atentado se iba a producir en Madrid e iban a morir madrileños, andaluces, o quizás algún catalán", pero no en Cataluña. Por ello, el ministro indicó que es imprescindible que nadie se siente a dialogar con ETA.
Carod se defiende atacando
Después de quedar en evidencia, Carod-Rovira ha seguido esgrimiendo el victimismo del que hace gala desde que trascendió su reunión "ingenua" con ETA. Un encuentro del que no se ha arrepentido "en el fondo, sólo en la forma". El independentista se preguntó "cómo se puede ser tan y tan y tan malévolamente mentiroso", en respuesta a las declaraciones.
"Desde lo más profundo de mis convicciones democráticas, dejadme decir: ¡Sóis unos miserables!", dijo ante un millar de personas que ocuparon, sin llenar, el pabellón deportivo de Tortosa (Tarragona), que lo aclamaron tras estas palabras. Carod acusó al Partido Popular de decir "mentiras tan gordas que no se las cree nadie". "Parece como si estuvieran deseando que hubiera un atentado. ¡Miserables! No queremos ninguno, ni lo hemos querido nunca", añadió.