L D (EFE) El subsecretario de Asuntos Políticos estadounidense, Marc Grossman, se entrevistó este lunes con el rey Mohamed VI en Alhucemas (Marruecos), ocasión que aprovechó para reiterarle las condolencias de su país ante la "terrible tragedia" del terremoto y "mostrarle en persona nuestra solidaridad", plasmada en el envío de siete aviones con toneladas de ayuda humanitaria.
Grossman explicó en conferencia de prensa que el objetivo de las visitas a estos países árabes es "escuchar a sus Gobiernos y a la sociedad civil para apoyar su reforma, nunca imponerla". Del caso marroquí dijo que el monarca alauí le dio consejos "precisos y acertados" y destacó cambios ya impulsados en Marruecos sobre las familias, los procesos electorales, la liberación de detenidos o la creación de una Comisión de Justicia, y confió en que en breve se firme un acuerdo sobre libre cambio que favorezca la economía marroquí.
El funcionario reconoció que la iniciativa impulsada por su país "es un proyecto a largo plazo y en el que hay que ser paciente". Con él se trata también de poner freno al terrorismo y a la "proliferación" de armas de destrucción masiva, añadió el subsecretario, para subrayar de nuevo que "no habrá imposiciones" en estos procesos de reforma. Cada uno de los países implicados, según Grossman, "elegirán su propio estilo de democracia y Estados Unidos apoyará las medidas que conlleven a esos cambios, porque los pueblos tienen gran sed de democracia y de mayor libertad".
Grossman explicó en conferencia de prensa que el objetivo de las visitas a estos países árabes es "escuchar a sus Gobiernos y a la sociedad civil para apoyar su reforma, nunca imponerla". Del caso marroquí dijo que el monarca alauí le dio consejos "precisos y acertados" y destacó cambios ya impulsados en Marruecos sobre las familias, los procesos electorales, la liberación de detenidos o la creación de una Comisión de Justicia, y confió en que en breve se firme un acuerdo sobre libre cambio que favorezca la economía marroquí.
El funcionario reconoció que la iniciativa impulsada por su país "es un proyecto a largo plazo y en el que hay que ser paciente". Con él se trata también de poner freno al terrorismo y a la "proliferación" de armas de destrucción masiva, añadió el subsecretario, para subrayar de nuevo que "no habrá imposiciones" en estos procesos de reforma. Cada uno de los países implicados, según Grossman, "elegirán su propio estilo de democracia y Estados Unidos apoyará las medidas que conlleven a esos cambios, porque los pueblos tienen gran sed de democracia y de mayor libertad".