L D (EFE) Endesa aún no ha decidido si venderá de una sola vez su participación en Aguas de Barcelona (Agbar) o si se desprenderá de ella poco a poco para que su salida no afecte a la cotización, según fuentes de la compañía, que explicaron que tampoco se ha decidido todavía cuándo se concretará la venta de ese porcentaje y que no se ha fijado un plazo para hacerlo.
Endesa ha contratado como asesores de esta posible operación a InverCaixa, BNP Paribas y Credit Suisse First Boston. En la comunicación remitida a la CNMV, la eléctrica explica que hasta ahora "no se han acordado ni las condiciones ni el momento de la venta de la citada participación". Endesa reitera que la participación en Aguas de Barcelona no es una inversión estratégica y señala que no se ha fijado un plazo para su venta.
Por otro lado, Endesa invertirá en Cataluña 400 millones de euros adicionales hasta 2006 para construir 39 nuevas subestaciones eléctricas con las que reforzar la red eléctrica catalana, según han informado fuentes próximas a la compañía eléctrica. Fecsa-Endesa, que ya ha presentado este proyecto a la Generalitat, se había comprometido ante el Parlamento catalán a invertir 3.000 millones de euros en esta comunidad autónoma entre 2002 y 2010 para mejorar la calidad del servicio eléctrico y cubrir el incremento de la demanda en Cataluña, lo que suponía una media de inversión anual de 310 millones de euros.
El nuevo proyecto también será llevado al Parlament próximamente y supone un incremento de la inversión para el período previsto, es decir, hasta el 2006, de un 30%, con una media de 100 millones anuales. La creación de estas nuevas subestaciones ha de servir para reforzar los puntos críticos de la red catalana y reducir el riesgo de apagones. Este plan es conocido en Endesa como "Plan Tramontana" e incluye tanto subestaciones que ya están pactadas con los ayuntamientos como otras que todavía se están negociando con los municipios afectados.
El proyecto pretende hacer frente a los fuertes incrementos de la demanda eléctrica en Cataluña, que está creciendo a un ritmo cercano al 5% anual en los últimos años. Según fuentes del sector energético, este aumento de las inversiones podría propiciar un cambio en las relaciones entre la Generalitat y Endesa, que históricamente han sido tensas a causa de la calidad del suministro eléctrico en Cataluña, que Endesa controla en cerca de un 90%. El aumento de estas inversiones también coincide con la llegada del Gobierno tripartito a la Generalitat, que nada más tomar posesión tuvo que hacer frente al gran apagón que afectó el Vall d'Aran las pasadas navidades.