(Libertad Digital) Con un emotivo minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de los atentados del pasado jueves en Madrid arrancaba la emocionante final entre Real Madrid y Zaragoza. Algunos seguidores rompieron el silencio con gritos contra el terrorismo mientras el estadio Olímpico de Montjuic trataba de permanecer mudo.
El entrenador madridista, Carlos Queiroz, volvió a ser fiel a su filosofía de alinear a César en la portería en los partidos de Copa del Rey. Raúl fue el hombre más adelantado al no poder contar el preparador portugués con el lesionado Ronaldo. El técnico del Real Zaragoza, Víctor Muñoz, no tuvo problemas con su once titular, aunque perdió al meta suplente Valbuena en las horas previas al encuentro por molestias físicas.Los blancos comenzaron dominando y tuvieron más posesión de balón que su rival. Guti, con una vaselina en el minuto 12, creó la primera ocasión clara para el Real Madrid, aunque Laínez adivinó sus intenciones y, con una soberbia intervención, envió el balón a saque de esquina. El equipo de Queiroz, que jugó como local, empezó a arrollar a su rival con el paso de los minutos, hasta que llegó el primer gol. Beckham, en el minuto 23, ejecutó magistralmente un lanzamiento de falta directa que hizo inútil la estirada de Laínez. El Madrid empezaba a sonreír.
Pero el Zaragoza despertó de su letargo y, sólo cinco minutos después, Dani aprovechó una gran jugada de Savio para batir cómodamente a César. Los maños le daban la vuelta a un encuentro que parecía estar servido en bandeja para los galácticos, que trataban de imprimir más mordiente en ataque. Mientras, Beckham tuvo sus más y sus menos con Alvaro tras sufrir una dura entrada. Milito, el jugador que no quisieron fichar Pérez y Jorge Valdano el pasado verano, también se mostraba duro en defensa. Figo lo intentó con caracoleos en la frontal del área, pero se adornaba en exceso y terminaba perdiendo el balón. Con los blancos dominando y a escasos segundos para el final, llegó el segundo gol del Zaragoza. David Villa se inventó una jugada y, con César superado, llegó Guti para cometer penalti sobre el asturiano. El propio Villa se encargó de transformar la pena máxima. Ya no hubo tiempo para más, y la segunda parte dilucidaría las cosas.En la reanudación, los intereses volvieron a ponerse de cara al Real Madrid. Una falta a favor del Zaragoza, con sólo dos minutos de tiempo cumplidos, propició el empate de los madridistas con un lanzamiento directo de falta que Roberto Carlos ejecutó desde más de 30 metros. E incluso el Madrid perdonó el 3-2 con un mal chut de Solari, que se había quedado solo ante Laínez tras una gran asistencia de Zidane. Poco después, el propio Zizou pudo haber adelantado de nuevo a su equipo, aunque el guardameta zaragocista respondió a su cabezazo con una extraordinaria parada.
Casi un cuarto de hora después, en el minuto 68, el Madrid comenzó a jugar con ventaja al ser expulsado Cani. Eso, en teoría, porque el Zaragoza sacó todo su orgullo. Y no se amilanó. No encontraron nunca ventaja los blancos con la superioridad numérica. Raúl no entraba en acción, no aparecía; Figo y Solari bajaban el pistón. No estuvo cómodo nunca el equipo de Queiroz, aunque nervios estaban a flor de piel en los dos equipos. Y el técnico portugués del Real Madrid tiró de Portillo para afrontar la recta final. El Zaragoza a la contra, con la rapidez de Villa y el empuje entusiasta de Milito desde atrás, condujeron al Zaragoza con mucho mérito hacia la prórroga. Hasta ese momento, el triunfador moral de la final era el club aragonés.En el primer tiempo de la prórroga, Movilla y Beckham mantuvieron un pique explosivo. El Real Zaragoza, contra pronóstico, llevó el mando, y además el Madrid veía como César no andaba fino en la portería. Todo se ponía a favor del cuadro de Víctor Muñoz, que vio perder más fuelle a su rival con la expulsión de Guti a los 95 minutos. El Zaragoza acariciaba el título. Por ganas, por pasión y por casta. En el segundo tiempo de la prolongación, Laínez sacó otro balón de gol a Zidane. En el segundo tiempo de la prórroga, apareció el argentino Galletti para batir a César, sin fortuna en toda la noche, para dar un justo título al Zaragoza, su sexto en el torneo del K.O. después de haber disputado ya diez finales. La Copa viaja hacia la capital maña, pero las celebraciones, después de lo ocurrido el 11 de marzo en Madrid, quedan para más adelante.
Ficha técnica del partido
Real Zaragoza, 3: Laínez; Cuartero, Milito, Alvaro, Toledo; Cani, Ponzio (Generelo, m.69), Movilla, Savio (Juanele, m.95); Dani (Galletti, m.60) y Villa
Goles: 1-0: m.24, Beckham, de libre directo; 1-1: m.28, Dani empalma un balón en el área a pase de Savio desde la izquierda; 1-2: m. 45, Villa de penalti; 2-2: m.47, Roberto Carlos de falta directa; 2-3: m.112, Galletti de un tiro ajustado al poste derecho
Árbitro: Carmona Méndez (Colegio extremeño). Mostró cartulina amarilla a Míchel Salgado (m.8), Figo (m.55), Solari (m.80), Raúl Bravo (m.90), Zidane (m.118), por parte del Real Madrid; y a Milito (m.38), Alvaro (m.40), Galletti (m.74), Juanele (m.100) y Laínez (m.113), por parte del Zaragoza. Expulsó a Cani en el minuto 65 y a Guti en el 95.
Incidencias: 54.000 espectadores llenaron el estadio Olímpico de Montjuic para presenciar la final de la Copa del Rey 2004. Los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, presidieron la final en el palco, junto a los Duques de Palma, la Infanta Doña Cristina y Don Iñaki Urdangarín. Antes del inicio del encuentro. Antes del inicio, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid