El régimen comunista chino acusa a Internet de "corromper las almas" de los jóvenes

L D (EFE) El objetivo de la nueva campaña de la dictadura comunista son las generaciones del "hijo único", los nacidos tras la instauración a finales de los 70 de la política de planificación familiar. Esa política, creada para acabar con la superpoblación del país y detener el crecimiento de la población hacia 2050, ha tenido como uno de sus efectos negativos la llegada de nuevas generaciones de niños sobreprotegidos y caprichosos, conocidos como los "pequeños emperadores".

 

En el anuncio oficial de la nueva campaña, y como ya han hecho en el pasado, el partido único y el Gobierno comunista han citado de forma expresa el "peligro" de Internet. Según el régimen de Pequín, la Red "ha corrompido las almas de algunos jóvenes". La facilidad de transmisión de toda clase de información a través de Internet preocupa desde hace años a las autoridades chinas, que hasta la llegada de la Red tenían un férreo control sobre todos los medios e intentan desarrollar tecnologías para censurar también este.

 

Además de las malas influencias antes citadas, los comunistas chinos se muestran preocupados en el anuncio oficial por el aumento de la adicción a las drogas -especialmente a la heroína-, a la pornografía, o la excesiva obsesión por el dinero.