L D (EFE) El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Francisco Vázquez, convocó el acto junto al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.
Ruiz-Gallardón dio las gracias al resto de las ciudades españolas "porque no hubiéramos podido hacer frente al horror sin vosotros" y añadió que, "además de agradecer, Madrid devolverá" las muestras de solidaridad recibidas "abriendo aún más sus puertas" y "profundizando en su compromiso de ser útil a todo el país".
El acto comenzó con el descubrimiento de una placa por parte de Ruiz-Gallardón "en memoria de las víctimas y como muestra de solidaridad de los ciudadanos de Madrid y en agradecimiento al coraje y generosidad de todos los servicios y personas que acudieron en su socorro". Tras guardar unos minutos de silencio, la violonchelista Blanca Coines interpretó "El canto de los pájaros" de Pau Casals.
Vázquez, también alcalde de La Coruña, el primero en intervenir, señaló que "nosotros no declaramos las guerras pero sufrimos las consecuencias", y añadió que "no hacemos diferencias entre las personas pero al final sufrimos las diferencias, sobre todo las que vienen del fanatismo y la intolerancia". Recordó que "desde hace 30 años en las ciudades españoles mueren vecinos" a causa del terrorismo que, a su juicio, "no tiene ningún calificativo más, es terrorismo criminal y asesino" porque, apostilló, "no hay terrorismo islámico ni católico ni vasco".
Ruiz-Gallardón dio las gracias al resto de las ciudades españolas "porque no hubiéramos podido hacer frente al horror sin vosotros" y añadió que, "además de agradecer, Madrid devolverá" las muestras de solidaridad recibidas "abriendo aún más sus puertas" y "profundizando en su compromiso de ser útil a todo el país".
El acto comenzó con el descubrimiento de una placa por parte de Ruiz-Gallardón "en memoria de las víctimas y como muestra de solidaridad de los ciudadanos de Madrid y en agradecimiento al coraje y generosidad de todos los servicios y personas que acudieron en su socorro". Tras guardar unos minutos de silencio, la violonchelista Blanca Coines interpretó "El canto de los pájaros" de Pau Casals.
Vázquez, también alcalde de La Coruña, el primero en intervenir, señaló que "nosotros no declaramos las guerras pero sufrimos las consecuencias", y añadió que "no hacemos diferencias entre las personas pero al final sufrimos las diferencias, sobre todo las que vienen del fanatismo y la intolerancia". Recordó que "desde hace 30 años en las ciudades españoles mueren vecinos" a causa del terrorismo que, a su juicio, "no tiene ningún calificativo más, es terrorismo criminal y asesino" porque, apostilló, "no hay terrorismo islámico ni católico ni vasco".
Abrazo simbólico
Terminó su intervención con un fuerte abrazo al alcalde de Madrid, con el que quiso simbolizar el abrazo de todos los españoles a todos los madrileños y a los alcaldes de las ciudades que también perdieron vecinos en estos atentados. "Frente a la muerte solamente hay un grito que sale de las entrañas, el de la ciudad común que es España", y "frente a la muerte de los criminales, la vida de España", dijo Vázquez, quien concluyó con un "Viva España".
Ruiz-Gallardón aseguró en su intervención que Madrid "devolverá cada uno de los testimonios de condolencia, cada ofrecimiento de ayuda, cada llamada telefónica recibida por un vecino que pudo estar en peligro", y también, y "con creces", "el capital ingente de afecto, solidaridad y aliento que le ha sido tan generosamente entregado". Advirtió sin embargo que no quería "con esto disfrazar los problemas", pero "es innegable -continuó- que, bajo los desacuerdos, los malentendidos, los recelos y las incomprensiones, subyace también una sólida armazón de solidaridad y de sentimientos compartidos", un "armazón, que llamamos España".
Terminó su intervención con un fuerte abrazo al alcalde de Madrid, con el que quiso simbolizar el abrazo de todos los españoles a todos los madrileños y a los alcaldes de las ciudades que también perdieron vecinos en estos atentados. "Frente a la muerte solamente hay un grito que sale de las entrañas, el de la ciudad común que es España", y "frente a la muerte de los criminales, la vida de España", dijo Vázquez, quien concluyó con un "Viva España".
Ruiz-Gallardón aseguró en su intervención que Madrid "devolverá cada uno de los testimonios de condolencia, cada ofrecimiento de ayuda, cada llamada telefónica recibida por un vecino que pudo estar en peligro", y también, y "con creces", "el capital ingente de afecto, solidaridad y aliento que le ha sido tan generosamente entregado". Advirtió sin embargo que no quería "con esto disfrazar los problemas", pero "es innegable -continuó- que, bajo los desacuerdos, los malentendidos, los recelos y las incomprensiones, subyace también una sólida armazón de solidaridad y de sentimientos compartidos", un "armazón, que llamamos España".