LD (EFE) La radio pública israelí ha informado de que las autoridades de su país han garantizado a Washington que no atentarán contra la vida de Yaser Arafat. Allegados al líder palestino, confinado desde hace más de dos años en la Mukata de Ramala, habrían solicitado protección a la Agencia Central de Información (CIA), que cuenta con representantes en la embajada de EEUU en Tel-Aviv.
El temor por la vida de Arafat sobrevino tras las declaraciones del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, general Moshé Yaalón, tras la operación de "eliminación selectiva" contra el jefe de la organización terrorista palestina Hamas, Ahmed Yasín, en la ciudad de Gaza.
Yaalón insinuó, al afirmar que Ahmed Yasín "no fue un líder religioso o político sino un terrorista", que también podrían correr la misma suerte Arafat y el secretario general del grupo terrorista Hezbolá, Hasan Nasralá. Según indicó la emisora israelí, el primer ministro hebreo, Ariel Sharon, y las autoridades militares aseguraron a Washington que no se atentará contra la vida de Arafat. Los ministros nacionalistas no abogan por un "asesinato selectivo" como el de Yasín, sino por la deportación del presidente palestino a Túnez, desde donde llegó en 1994 a Gaza, tras los acuerdos de Oslo, que debían guiar las negociaciones de paz entre la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) e Israel.
A la operación contra Yasín siguió una serie de medidas por parte de los organismos de seguridad de Israel, que se hallan desde entonces en estado de alerta roja, en prevención de que Hamas intente perpetrar atentados terroristas para vengar la muerte de su jefe.
Las autoridades militares reiteran que el Ejército continuará con sus "batallas contra el terrorismo" y con el "asesinato selectivo" de los líderes terroristas, incluido Abdel Aziz Rantisi, sustituto de Yasín al frente de Hamas.