L D (EFE) Una lesión en la espalda que arrastra desde hace tres años, y que se ha agravado en los últimos meses, ha hecho decir adiós a este jugador antes de que acabe la temporada y sin poder cumplir su sueño de intentar la conquista este año del título olímpico con la selección española en los Juegos de Atenas.
El jugador aseguró que, pese a que ha estado luchando estos tres años contra esa grave lesión que comenzó con una hernia discal, lo que tenía claro es que no quiere "arrastrarse por las pistas" y que siempre ha dicho que "jugaría a balonmano mientras pudiese hacerlo en el Barcelona", por lo que ha decidido marcharse sin esperar a la posibilidad de haber jugado en verano en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. "En el Barça me han pasado las cosas más grandes de mi vida, me casé con Rosa, tuve dos hijos y he estado aquí como en casa", señaló Masip, quien dijo que en el club ha hecho muchos amigos, "desde directivos hasta el portero del Palau Blaugrana".
Las constantes lumbalgias que ha padecido esta temporada, que le dejaban "clavado" durante dos o tres días después de jugar un partido o forzar algún lanzamiento, han forzado la retirada de Masip, pese a que todavía le restaba cumplir un contrato que no vence hasta finales de la temporada que viene. El jugador ya había comunicado hace tiempo al seleccionador español, César Argilés, que no acudiría a los Juegos Olímpicos, pese a que éste le pidió que no lo hiciese público y esperase para ver si se producía una mejoría antes del verano. También comunicó su voluntad de retirarse a su entrenador, Valero Rivera, pero decidió esperar a la disputa de la Copa del Rey el pasado fin de semana, en la que sólo jugó unos minutos durante la final disputada este domingo contra el Ciudad Real.
El lateral barcelonista agradeció especialmente este lunes a sus compañeros el espíritu que mostraron durante los tres partidos jugados de la Copa del Rey, pese a llegar "con un equipo desfondado", al haber podido brindar este título tanto a Masip como al técnico Valero Rivera, quien ha anunciado también que deja el equipo a finales de temporada. Masip abandona el balonmano tras haber ganado 53 de los 70 títulos que ha conquistado Valero Rivera como entrenador azulgrana, lo que convierte tanto al jugador como al técnico en unos mitos vivientes de este deporte.
Entre los títulos conquistados por Masip se encuentran todos los posibles en el balonmano de clubes, incluidas seis Copas de Europa, dos Recopas de Europa, una Copa EHF, ocho ligas Asobal, seis Copas del Rey, ocho Supercopas de España y cinco Supercopas de Europa. Masip mostró su "ilusión de seguir vinculado al club" tras retirarse como jugador, aunque sin dar más pistas sobre cuál podría ser su función.
El presidente del Barcelona recogió el testigo dejado por Masip y mostró la predisposición del club a "no desaprovechar" los conocimientos que tiene el jugador, aunque explicó que todavía no ha conversado con Masip sobre qué funciones podría tener y subrayó que "tenemos tiempo para hablar". De momento, Laporta adelantó que el Barcelona tiene previsto organizar un homenaje a Enric Masip y colgar su camiseta en lo alto del Palau Blaugrana, como ya ha hecho con las de otros jugadores de balonmano y de baloncesto.
Enric Masip, que fue despedido del acto con una cerrada ovación que duró muchos segundos, destacó especialmente el hecho de que, con anteriores juntas directivas mucha gente había marchado del club "como no debía", algo que no va a suceder ahora ni con él ni con el técnico Valero Rivera. Asimismo, tuvo unas palabras de recuerdo especial para sus compañeros y de agradecimiento para Valero Rivera, a quien calificó como "el mejor entrenador del mundo".