L D (EFE) En una entrevista concedida al periódico francés Le Figaro, Gal Dallaire dice que militares franceses "estaban presentes en los cuarteles generales. Conocían lo que pasaba en las estructuras militares. Estaban perfectamente informados de que se tramaba algo que podía conducir a grandes matanzas".
Coincidiendo con el décimo aniversario del genocidio, Dallaire afirma que "Francia protegió a los autores del genocidio", en el que murieron medio millón de personas (algunas fuentes elevan la cifra hasta el millón), en su mayoría miembros de la minoría hutu, pero también tutsis moderados.
Las matanzas, perpoetradas por el Ejército y las milicias interrahamwe, equipadas por el Gobierno, se iniciaron el 6 de abril de 1994, tras la muerte en un atentado del presidente Juvenal Habyarimana, de etnia hutu, y duraron tres meses, hasta la victoria de los rebeldes liderados por el actual presidente del país, Paul Kagame.
El militar canadiense, actualmente retirado, dice que "los extremistas que tomaron el poder tras el atentado llegaron a Goma (Zaire) gracias a los oficiales franceses. Cuando el Ejército ruandés se batía en retirada, encontramos a algunos de ellos en campos franceses. Según los informes, no desarmaron siempre a los milicianos, ni detuvieron todas las exacciones cometidas".