L D (EFE) Ramada y Yoldi serán juzgados por la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional a partir del próximo viernes 16 de abril, acusados de cooperación en el secuestro por lo que, además de la pena de prisión, el fiscal pedirá que ambos indemnicen al industrial con más de 2,1 millones de euros.
En su escrito de conclusiones provisionales, Gordillo relata que sobre las nueve de la tarde del 8 de mayo de 1995, Aldaya volvía a su casa de Fuenterrabía (Guipúzcoa) tras terminar su jornada laboral en la empresa que preside, Alditrans. Cuando se aproximaba a su domicilio en su vehículo, tres individuos no identificados que empuñaban pistolas cruzaron un coche en la carretera y, "con la advertencia de que cumpliera sus indicaciones", le obligaron a dejar el coche poniéndole una capucha en la cabeza y una inyección en el brazo. José María Aldaya estuvo secuestrado en un lugar desconocido hasta el 14 de abril de 1996, cuando apareció en el Alto de Azcárate (Guipúzcoa).
Durante este tiempo, fue retenido en un habitáculo de tres metros y medio de largo, por uno de ancho y dos de alto, sin ventanas y con una bombilla para la iluminación, en lo que el fiscal califica de "condiciones de vida infrahumanas para el retenido". ETA reivindicó el secuestro, perpetrado por un comando que integraban Gregorio Vicario Setién y Dolores López Resines, ambos presos en Francia, y reclamó a la familia y a la empresa de Aldaya en concepto de rescate una cantidad no determinada, "pero no inferior a 150 millones de pesetas y que, según todos los datos obrantes en la causa, ha sido satisfecha aunque por ahora se desconocen el lugar y el modo".
El fiscal considera que el secuestro fue ordenado por el ex dirigente etarra Javier Arzicuren Ruiz, "Kantauri", y se planificó con los datos facilitados por el ya condenado por estos hechos Alfonso Castro Sarriegui, ex empleado del industrial. Al parecer, Ramada era copropietario de la nave de Irún donde se encontraba el zulo y, según dijo él mismo en su comparecencia en la Audiencia Nacional tras ser extraditado por México en 2001, intervino en el secuestro de Aldaya, al que condujo hasta el lugar de cautiverio en un coche. Según la versión que entonces ofreció Ramada, su compañera sentimental Sagrario Yoldi se sumó a la vigilancia de Aldaya.
Ramda y Yoldi han sido ya condenados a 14 y 8 años de prisión, respectivamente, por su participación en el secuestro del abogado Cosme Delclaux, entre 1996 y 1997. En esa misma sentencia, ambos fueron también condenados al pago de una indemnización de 6.010.121 euros al padre de Cosme Delclaux, Álvaro Delclaux, y de 120.000 euros a la víctima del secuestro. El tribunal consideró a Ramada autor del secuestro por participar en el traslado de Delclaux al zulo en el que permaneció 232 días recluido, mientras que estimó que su compañera fue cómplice de esta acción por acceder a prestar su coche y preparar la comida para el secuestrado y para los secuestradores.
En su escrito de conclusiones provisionales, Gordillo relata que sobre las nueve de la tarde del 8 de mayo de 1995, Aldaya volvía a su casa de Fuenterrabía (Guipúzcoa) tras terminar su jornada laboral en la empresa que preside, Alditrans. Cuando se aproximaba a su domicilio en su vehículo, tres individuos no identificados que empuñaban pistolas cruzaron un coche en la carretera y, "con la advertencia de que cumpliera sus indicaciones", le obligaron a dejar el coche poniéndole una capucha en la cabeza y una inyección en el brazo. José María Aldaya estuvo secuestrado en un lugar desconocido hasta el 14 de abril de 1996, cuando apareció en el Alto de Azcárate (Guipúzcoa).
Durante este tiempo, fue retenido en un habitáculo de tres metros y medio de largo, por uno de ancho y dos de alto, sin ventanas y con una bombilla para la iluminación, en lo que el fiscal califica de "condiciones de vida infrahumanas para el retenido". ETA reivindicó el secuestro, perpetrado por un comando que integraban Gregorio Vicario Setién y Dolores López Resines, ambos presos en Francia, y reclamó a la familia y a la empresa de Aldaya en concepto de rescate una cantidad no determinada, "pero no inferior a 150 millones de pesetas y que, según todos los datos obrantes en la causa, ha sido satisfecha aunque por ahora se desconocen el lugar y el modo".
El fiscal considera que el secuestro fue ordenado por el ex dirigente etarra Javier Arzicuren Ruiz, "Kantauri", y se planificó con los datos facilitados por el ya condenado por estos hechos Alfonso Castro Sarriegui, ex empleado del industrial. Al parecer, Ramada era copropietario de la nave de Irún donde se encontraba el zulo y, según dijo él mismo en su comparecencia en la Audiencia Nacional tras ser extraditado por México en 2001, intervino en el secuestro de Aldaya, al que condujo hasta el lugar de cautiverio en un coche. Según la versión que entonces ofreció Ramada, su compañera sentimental Sagrario Yoldi se sumó a la vigilancia de Aldaya.
Ramda y Yoldi han sido ya condenados a 14 y 8 años de prisión, respectivamente, por su participación en el secuestro del abogado Cosme Delclaux, entre 1996 y 1997. En esa misma sentencia, ambos fueron también condenados al pago de una indemnización de 6.010.121 euros al padre de Cosme Delclaux, Álvaro Delclaux, y de 120.000 euros a la víctima del secuestro. El tribunal consideró a Ramada autor del secuestro por participar en el traslado de Delclaux al zulo en el que permaneció 232 días recluido, mientras que estimó que su compañera fue cómplice de esta acción por acceder a prestar su coche y preparar la comida para el secuestrado y para los secuestradores.