L D (EFE) En declaraciones a los medios de comunicación tras tomar posesión de su cargo en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Rumí subrayó que las prioridades de su mandato serán el control de fronteras y la integración social de los inmigrantes a través de políticas "consensuadas y dialogadas" teniendo en cuenta que en estas políticas "no hay una varita mágica".
Respecto a la situación de la gran bolsa de extranjeros que viven en situación irregular en el país, Rumí explicó que después de hacer un análisis y evaluación de la situación se estudiarán medidas "vinculadas siempre al mercado laboral" profundizando en la actual ley de extranjería, en la que, dijo, "existen fórmulas que no han sido desarrolladas". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó durante la campaña electoral que, por ejemplo, aquellos extranjeros que denuncien una situación de contratación irregular o de explotación tendrían "un camino a la regularización".
El instrumento para desarrollar la actual ley de extranjería, que fue pactada entre el PP y el PSOE, será el reglamento, un texto "importantísimo" porque, según apuntó Rumí, "un reglamento bien hecho da respuesta a muchas situaciones". Ese reglamento debería ser aprobado antes de junio y la secretaria de Estado se va a poner a trabajar en él "inmediatamente" a través del diálogo con todas las organizaciones políticas y sociales, pero Rumí precisó que se van a hacer "las consultas pertinentes" sobre los plazos porque "ha cambiado el contexto" y "evidentemente necesitaremos un tiempo para hacerlo sin prisas".
Respecto a la situación de la gran bolsa de extranjeros que viven en situación irregular en el país, Rumí explicó que después de hacer un análisis y evaluación de la situación se estudiarán medidas "vinculadas siempre al mercado laboral" profundizando en la actual ley de extranjería, en la que, dijo, "existen fórmulas que no han sido desarrolladas". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó durante la campaña electoral que, por ejemplo, aquellos extranjeros que denuncien una situación de contratación irregular o de explotación tendrían "un camino a la regularización".
El instrumento para desarrollar la actual ley de extranjería, que fue pactada entre el PP y el PSOE, será el reglamento, un texto "importantísimo" porque, según apuntó Rumí, "un reglamento bien hecho da respuesta a muchas situaciones". Ese reglamento debería ser aprobado antes de junio y la secretaria de Estado se va a poner a trabajar en él "inmediatamente" a través del diálogo con todas las organizaciones políticas y sociales, pero Rumí precisó que se van a hacer "las consultas pertinentes" sobre los plazos porque "ha cambiado el contexto" y "evidentemente necesitaremos un tiempo para hacerlo sin prisas".
Política de integración
El Gobierno socialista, destacó la secretaria de Estado de Inmigración, pondrá el acento en la política de integración al considerar que resulta "fundamental para la convivencia y es el gran reto que tiene nuestro país". El objetivo será que la integración sea "bidireccional" y "un motivo más de enriquecimiento"; "sabemos y entendemos que necesitamos inmigrantes porque lo demanda nuestro mercado laboral, pero queremos que todo se haga de forma ordenada, tranquila y que se vayan incorporando con derechos y con deberes", apuntó Rumí.
El otro objetivo prioritario será el control de fronteras y la ordenación de la llegada de inmigraciones para que lo hagan de forma regular. Rumí hizo referencia al problema de las pateras y destacó como "fundamental" la colaboración con Marruecos, aunque también apuntó que las muertes frente a las costas españolas "no dependen de las iniciativas que tomemos de momento por parte nuestra".
El Gobierno socialista, destacó la secretaria de Estado de Inmigración, pondrá el acento en la política de integración al considerar que resulta "fundamental para la convivencia y es el gran reto que tiene nuestro país". El objetivo será que la integración sea "bidireccional" y "un motivo más de enriquecimiento"; "sabemos y entendemos que necesitamos inmigrantes porque lo demanda nuestro mercado laboral, pero queremos que todo se haga de forma ordenada, tranquila y que se vayan incorporando con derechos y con deberes", apuntó Rumí.
El otro objetivo prioritario será el control de fronteras y la ordenación de la llegada de inmigraciones para que lo hagan de forma regular. Rumí hizo referencia al problema de las pateras y destacó como "fundamental" la colaboración con Marruecos, aunque también apuntó que las muertes frente a las costas españolas "no dependen de las iniciativas que tomemos de momento por parte nuestra".