L D (EFE) Igual que sucedió hace cuatro años con Manel Estiarte, cuando dijo adiós tras el partido de consolación en el que España perdió contra Yugoslavia en los Juegos de Sydney, Rollán también ha escogido la cita olímpica para dar por concluida su carrera deportiva, que culminará, a la espera de lo que haga España en Atenas, con dos campeonatos del mundo (1998 y 2001) y una medalla de oro en los Juegos de Atlanta (1996).
Así lo ha comunicado el jugador madrileño en las instalaciones del CN Sabadell, su actual club. Rollán estuvo acompañado de Joan Jané, seleccionado nacional, y Carles Ruiz, presidente de la entidad catalana, además de representantes de los combinados de waterpolo masculino y femenino de la selección española. Internacional desde 1984, el guardameta formado en Cataluña ha anunciado que tras los Juegos de Atenas se retirará porque las lesiones le "están atenazando".
Rollán no pudo participar en los últimos partidos de los pasados mundiales de natación, que se celebraron en Barcelona el verano pasado. Ahora, espera que, gracias a intensos trabajos con los fisioterapeutas, pueda concluir la Liga con el CN Sabadell y participar sin reservas en Atenas. Después, y a pesar de que aún tiene un año de contrato con el CN Sabadell, Rollán regresará a Italia, donde le ha seducido una oferta para entrenar al Chiavari, de la A-1 del país transalpino. "Guardo un gran recuerdo de Italia cuando jugué allí (Pro-Reco) y sería maravilloso regresar", señalaba. "Pero ahora tengo que cumplir la etapa final de la Liga con el Sabadell, que ha sido muy comprensivo al aceptar que rescinda el contrato, ya que tenía una temporada más con ellos, pero las lesiones me están pasando factura", explica.
Jesús Rollán Prada, que había fichado esta temporada por el Sabadell, igual que otro de los internacionales ilustres del waterpolo español, como es Sergi Pedrerol, nació en Madrid el 4 de abril de 1968. Este ingeniero agrónomo, afincado en Cataluña, tuvo como primer club al Vallhermoso, desde donde inició un ascenso meteórico que le ha llevado en el plano individual a los máximos reconocimientos, incluido el de mejor guardameta del mundo, mientras que en ámbito colectivo ha formado parte de la mejor generación de waterpolistas españoles, ganadores de dos mundiales y de unos Juegos Olímpicos.
Su primer contacto con un campeonato de categoría fue en los Juegos de Seúl, cuando ya estaba enrolado en el CN Catalunya, aunque el primer éxito lo firmo en 1991 cuando España obtuvo el subcampeonato en el Europeo de Atenas, en el mundial de Perth y la tercera posición en la Copa de la FINA, disputada en Barcelona. La consolidación de aquella generación de waterpolistas, liderados por Estiarte, con Rollán en la portería, llegó en 1992, en los Juegos de Barcelona, en los que alcanzaron una lamentada y llorada medalla de plata, ya que España perdió la final contra Italia en la prórroga.
Tras la decepción del mundial de 1994 de Roma, en el que consiguió la segunda posición, en 1995 obtuvo con el CN Catalunya la Copa de Europa de waterpolo y el año siguiente el jugador empezó a saborear el máximo éxito con España, ya que en Atlanta consiguió la medalla de oro en los Juegos (Croacia, 7-5). En 1998, la ciudad de Perth fue en esta ocasión talismán, ya que España ganó el mundial, éxito que repitió en la edición del 2001, en Fukuoka. Ese mismo año, la selección española repitió posición en los Juegos del Mediterráneo.
Así lo ha comunicado el jugador madrileño en las instalaciones del CN Sabadell, su actual club. Rollán estuvo acompañado de Joan Jané, seleccionado nacional, y Carles Ruiz, presidente de la entidad catalana, además de representantes de los combinados de waterpolo masculino y femenino de la selección española. Internacional desde 1984, el guardameta formado en Cataluña ha anunciado que tras los Juegos de Atenas se retirará porque las lesiones le "están atenazando".
Rollán no pudo participar en los últimos partidos de los pasados mundiales de natación, que se celebraron en Barcelona el verano pasado. Ahora, espera que, gracias a intensos trabajos con los fisioterapeutas, pueda concluir la Liga con el CN Sabadell y participar sin reservas en Atenas. Después, y a pesar de que aún tiene un año de contrato con el CN Sabadell, Rollán regresará a Italia, donde le ha seducido una oferta para entrenar al Chiavari, de la A-1 del país transalpino. "Guardo un gran recuerdo de Italia cuando jugué allí (Pro-Reco) y sería maravilloso regresar", señalaba. "Pero ahora tengo que cumplir la etapa final de la Liga con el Sabadell, que ha sido muy comprensivo al aceptar que rescinda el contrato, ya que tenía una temporada más con ellos, pero las lesiones me están pasando factura", explica.
Jesús Rollán Prada, que había fichado esta temporada por el Sabadell, igual que otro de los internacionales ilustres del waterpolo español, como es Sergi Pedrerol, nació en Madrid el 4 de abril de 1968. Este ingeniero agrónomo, afincado en Cataluña, tuvo como primer club al Vallhermoso, desde donde inició un ascenso meteórico que le ha llevado en el plano individual a los máximos reconocimientos, incluido el de mejor guardameta del mundo, mientras que en ámbito colectivo ha formado parte de la mejor generación de waterpolistas españoles, ganadores de dos mundiales y de unos Juegos Olímpicos.
Su primer contacto con un campeonato de categoría fue en los Juegos de Seúl, cuando ya estaba enrolado en el CN Catalunya, aunque el primer éxito lo firmo en 1991 cuando España obtuvo el subcampeonato en el Europeo de Atenas, en el mundial de Perth y la tercera posición en la Copa de la FINA, disputada en Barcelona. La consolidación de aquella generación de waterpolistas, liderados por Estiarte, con Rollán en la portería, llegó en 1992, en los Juegos de Barcelona, en los que alcanzaron una lamentada y llorada medalla de plata, ya que España perdió la final contra Italia en la prórroga.
Tras la decepción del mundial de 1994 de Roma, en el que consiguió la segunda posición, en 1995 obtuvo con el CN Catalunya la Copa de Europa de waterpolo y el año siguiente el jugador empezó a saborear el máximo éxito con España, ya que en Atlanta consiguió la medalla de oro en los Juegos (Croacia, 7-5). En 1998, la ciudad de Perth fue en esta ocasión talismán, ya que España ganó el mundial, éxito que repitió en la edición del 2001, en Fukuoka. Ese mismo año, la selección española repitió posición en los Juegos del Mediterráneo.