L D (EFE) La etapa, de 154 kilómetros con salida y llegada a Logroño tras un trazado prácticamente llano, era propicia para que un equipo sólido como el dirigido en esta prueba por Eusebio Unzue marcara a los rivales del líder. Pero la ventaja del ruso, de sólo diez segundos sobre José Ángel Gómez del Paternina Costa de Almería, también era muy corta como para no esperar los ataques de este conjunto. Pero la etapa se desarrolló como más le interesaba al conjunto del líder, con ataques de corredores que no se jugaban nada más que el triunfo parcial y con un Paternina sin capacidad para sorprender.
Así, cuando un pequeño grupo de ciclistas trató de marcharse, lo consiguió, porque los corredores baleares no vieron ningún peligro entre ellos. Gustavo Domínguez, del Relax, Francisco Cabello de Kelme, Aitor Pérez del Cafés Baqué, el francés del Semences Ludovic Martin y el belga Jef Peeters, del Vlaanderen, abrieron hueco sobre el resto del pelotón desde el kilómetro veinte de carrera. Entre ellos, el corredor de Relax estaba a más de tres minutos y medio del líder, y ese fue el margen que les dio el Islas Baleares a los fugados, cuya renta llegó a dos minutos.
Pero antes del ascenso al alto de Meano, de tercera, y el único punto en el que el liderato podía peligrar el equipo del líder ya había avivado el ritmo, por lo que la aventura ni siquiera llegó a la cima del puerto. El equipo de Karpets no estaba dispuesto a que el Paternina le sorprendiera en ese punto y llegó a la cima con un panorama muy propicio para sus objetivos. En ese trayecto el Relax, con Gustavo Domínguez, trató de hacerse con el triunfo, el Euskaltel también buscó la etapa por medio de Dionisio Galparsoro, pero fue el conjunto belga el que demostró más calidad para preparar el sprint. El Vlaanderen imprimió velocidad a la carrera y cuando el grupo se fraccionó en dos partes su mejor sprinter, Jan Kuyckx, supo volver a colocarse, como en la primera etapa, para hacerse con la victoria, la segunda que logra en esta prueba.
Así, cuando un pequeño grupo de ciclistas trató de marcharse, lo consiguió, porque los corredores baleares no vieron ningún peligro entre ellos. Gustavo Domínguez, del Relax, Francisco Cabello de Kelme, Aitor Pérez del Cafés Baqué, el francés del Semences Ludovic Martin y el belga Jef Peeters, del Vlaanderen, abrieron hueco sobre el resto del pelotón desde el kilómetro veinte de carrera. Entre ellos, el corredor de Relax estaba a más de tres minutos y medio del líder, y ese fue el margen que les dio el Islas Baleares a los fugados, cuya renta llegó a dos minutos.
Pero antes del ascenso al alto de Meano, de tercera, y el único punto en el que el liderato podía peligrar el equipo del líder ya había avivado el ritmo, por lo que la aventura ni siquiera llegó a la cima del puerto. El equipo de Karpets no estaba dispuesto a que el Paternina le sorprendiera en ese punto y llegó a la cima con un panorama muy propicio para sus objetivos. En ese trayecto el Relax, con Gustavo Domínguez, trató de hacerse con el triunfo, el Euskaltel también buscó la etapa por medio de Dionisio Galparsoro, pero fue el conjunto belga el que demostró más calidad para preparar el sprint. El Vlaanderen imprimió velocidad a la carrera y cuando el grupo se fraccionó en dos partes su mejor sprinter, Jan Kuyckx, supo volver a colocarse, como en la primera etapa, para hacerse con la victoria, la segunda que logra en esta prueba.