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Policías sirios encuentran explosivos de los terroristas que atentaron en un barrio de Damasco

Un escondite con armas y explosivos de los terroristas que este martes colocaron una bomba en un edificio deshabitado del barrio diplomático de Damasco, capital de Siria, ha sido localizado por la Policía. Después de la potente deflagración, las fuerzas de seguridad desplazadas al escenario de los hechos fueron recibidas por los terroristas con disparos de armas automáticas y granadas. Por el tiroteo murieron dos criminales, un policía y una mujer.

LD (Agencias) La agencia oficial de noticias siria Sana ha confirmado que la Policía ha descubierto un escondite con armas y explosivos que pertenecen al grupo terrorista "Jan al Chih", que este martes hizo explotar una bomba en el barrio diplomático de Mazzeh, en Damasco. El hallazgo se realizó en una zona a unos 25 kilómetros de la capital.
 
Este martes por la noche, una potente explosión sacudió el barrio diplomático de Mazzeh. Una "célula" del grupo terrorista "Jan al Chih" había colocado una bomba en los bajos de un edificio deshabitado. La onda expansiva afectó un inmueble que albergó dependencias de la ONU.
 
Las fuerzas de seguridad sirias desplazadas al escenario de los hechos fueron recibidas por los terroristas con disparos de armas automáticas y granadas. La televisión oficial confirmó la virulencia del tiroteo "con agentes terroristas" mientras que la agencia oficial de noticias Sana aseguró que la situación en Damasco "está ya bajo control". Durante el intercambio de disparos, que duró unos setenta minutos, se produjeron las muertes de los dos terroristas, del agente y de la mujer que pasaba por el lugar, según informó el Ministerio del Interior.
 
Las fuentes señalaron que los dos terroristas supervivientes, en un momento dado, se subieron a bordo de un vehículo pero no confirmaron si consiguieron huir. Sin embargo, testigos presenciales declararon a la prensa que dos de los atacantes, fuertemente armados, lograron alejarse del lugar del tiroteo en el coche.
 
Mientras tanto, María Okabe, portavoz de la ONU confirmó en Nueva York que un inmueble de esta organización "podría haber sido alcanzado" en el ataque, pero desmintió que se hubiera incendiado y agregó que todos los funcionarios del organismo residentes en la capital siria estaban a salvo. "Los informes preliminares dicen que no han habido daños materiales a ninguna oficina de la ONU, y que todos los empleados de la organización están a salvo", manifestó.

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