LD (EFE) La decisión israelí de construir una trinchera en la frontera de la franja de Gaza y Egipto, menciona el periódico israelí Haaretz, indica que la "desconexión" de ese territorio palestino, según el plan del primer ministro Ariel Sharon, no será total.
El objetivo de la trinchera, que estará controlada por fuerzas militares israelíes, será impedir el contrabando de armas desde el vecino país a la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, donde el Ejército ha dinamitado decenas de túneles, en varios casos en medio de sangrientas operaciones en esa localidad fronteriza.
Ese obstáculo, indica el rotativo Haaretz, contribuirá a neutralizar la construcción de esos túneles, que también sirven al contrabando de mercancías y que controlan familias adineradas. La obra, a lo largo cuatro kilómetros de la ruta fronteriza entre Rafah y Egipto, conocida como "Filadelfia", contradice, en rigor, el plan de "desconexión" de los palestinos que propone el primer ministro Ariel Sharon, y que incluye la retirada del Ejército de la franja de Gaza y el desmantelamiento de 21 asentamientos judíos.