Crónica del Maccabi de Tel Aviv 93 - CSKA de Moscú 85
Los aficionados que han llenado las gradas del pabellón La Mano de Elías de Tel Aviv han llevado en volandas al Maccabi equipo a clasificarse para la final. El equipo israelí anotó la primera canasta del partido, pero tuvo que esperar hasta el descanso para volver a ver el marcador igualado. Hasta once puntos de diferencia llegó a tener el CSKA en los primeros veinte minutos de juego. Jasikevicius estaba siendo bien sujetado y la falta de puntos del lituano desorientó a los israelíes, que tardaron muchos minutos en reaccionar. Los aficionados macabeos resultaron fundamentales en este sentido, porque supieron insuflar el aliento y apoyo necesario a sus jugadores para revertir la situación, creando un ambiente de euforia difícil de superar por los jugadores del CSKA Moscú.
El Maccabi se fue asentando en el partido gracias a la defensa y poco a poco fue apretando las clavijas en los emparejamientos, lo que significó que se cerrara el grifo de los triples para los rusos. Taponada la sangría de puntos que estaba consiguiendo el CSKA desde la larga distancia, lo demás fue llegando poco a poco. Jasikevicius ordenó a sus compañeros y la diferencia se quedó reducida a la mínima expresión al descanso. En la continuación ya sólo existió el amarillo de las camisetas del Maccabi. Jasikevicius estaba siendo bien defendido y no anotaba puntos con la facilidad de otras ocasiones, pero se dedicó a facilitar asistencias a sus compañeros, preferentemente a Parker, y el Maccabi comenzó a despegar en el marcador.
Fue precisamente la conexión entre el base y el escolta del Maccabi una de las claves de la victoria, junto a los diez mil aficionados que no cesaron de animar a los suyos. Dusan Ivkovic, entrenador de los rusos, lo intentó todo, pero fue incapaz de dar la vuelta a la situación. Durante los primeros minutos del último cuarto, el CSKA redobló esfuerzos en defensa y tensó la cuerda del marcador, pero a los jugadores del Maccabi no les tembló la mano en ningún momento y no dejaron que la diferencia bajara de los seis puntos. El Maccabi llegó a los últimos instantes con una ventaja cómoda que permitió a su entrenador ir sentando a sus estrellas para que recibieran el aplauso de los aficionados.
Crónica del Skipper Bolonia 103 - Montepaschi de Siena 102
El Skipper Bolonia ha logrado su objetivo gracias a su excepcional acierto en el último cuarto en los lanzamientos triples (6 de ocho) y a los fallos del Montepaschi en la prórroga, que no supo jugar la última posesión del balón. El Montepaschi fue el que primero entró en el partido y el que consiguió las primeras ventajas (14-7), aunque rápidamente fueron limadas por el Skipper que parecía tener mejor aprendido el guión del partido.
El segundo cuarto y gran parte del tercero fueron para el Skipper, que estaba mucho más acertado en ataque, mientras que la gran figura del Montepaschi, Thornton, estaba desaparecido en combate. Sin embargo, una defensa zonal del equipo de Siena y una brillante racha ofensiva de Kakiouzis fue suficiente para igualar la contienda y llegar al último período con todo por decidir. El Skipper se jugó los minutos decisivos a triples, con un acierto espectacular, mientras que Thornton resucitó para ser el jugador decisivo de su equipo.
Sin embargo fue Kakiouzis el que con un triple ganador en los últimos segundos, metió a su equipo en la prórroga. En los cinco minutos adicionales pudo haber ganado cualquiera. El Siena se entregó definitivamente a Thornton mientras que al Skipper no le tembló la mano en los lanzamientos libres. En la última jugada, el Siena se precipitó lamentablemente y pese a que tenía 14 segundos por delante para armar un último ataque con el 102-103, que a la postre sería definitivo, se precipitaron al lanzar un triple desde la esquina que no encontró aro y que significó la clasificación del Skipper para la final.