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Maragall desautoriza a Sevilla y dice que habrá reforma de la financiación esta legislatura

El Gobierno de Zapatero y la Generalidad catalana ya han tenido su primer cruce de declaraciones por la anunciada reforma de la financiación autonómica. Poco después de llegar a La Moncloa, el Ejecutivo y el PSOE han tratado de rebajar las expectativas pero se han encontrado con la presión del tripartido catalán. Montilla, la cuota catalana en el Consejo de Ministros, es el único que apuesta por que la reforma se lleve a la práctica este año. Jordi Sevilla, al frente de Administraciones Públicas, ya ha dicho que no será posible. Maragall, insiste en que sí.

El Gobierno de Zapatero y la Generalidad catalana ya han tenido su primer cruce de declaraciones por la anunciada reforma de la financiación autonómica. Poco después de llegar a La Moncloa, el Ejecutivo y el PSOE han tratado de rebajar las expectativas pero se han encontrado con la presión del tripartido catalán. Montilla, la cuota catalana en el Consejo de Ministros, es el único que apuesta por que la reforma se lleve a la práctica este año. Jordi Sevilla, al frente de Administraciones Públicas, ya ha dicho que no será posible. Maragall, insiste en que sí.
L D (EFE) Pese a los esfuerzos de Jordi Sevilla, desde el Gobierno, y de López Garrido, desde el PSOE, para evitar el enfrentamiento abierto con el tripartito, el Ejecutivo catalán insiste en ponerle plazos a la reforma. El último en hacerlo ha sido el presidente, Pasqual Maragall, que se ha mostrado convencido de que Cataluña tendrá un nuevo sistema de financiación y una Agencia Tributaria "propia o consorciada" en esta legislatura.

En una entrevista que publica Diario de Gerona , el presidente catalán sostiene que "habrá discusión con el Gobierno central sobre cómo se hace, sobre los detalles, pero no sobre el concepto". Pasqual Maragall apunta que el actual sistema de financiación pactado por el PP y CiU, que califica de "complejo" e "injusto", supone "el último rebrote de un sistema financiero muy marcado por un concepto totalmente centralista" y propone una nueva fórmula basada en que "los servicios se financien pagando cada uno según la renta de su autonomía y recibiendo según su población".

Muestra también su convencimiento de que eso se llevará a cabo a través de una Agencia Tributaria "propia o concertada" porque, argumenta, "en el mundo abierto en el que estamos no hay nada que sea propio, todo es concertado".

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