L D (EFE) En un ejercicio de autocrítica, como pocas veces se ha escuchado de un futbolista considerado como uno de los mejores del mundo, Zizou dejaba claro que lo está pasando muy mal en el terreno de juego, aunque también dice que saldrá del bache. Si la cara es el espejo del alma, el ejemplo más claro se pudo encontrar este miércoles en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
"Todo el mundo ve que el equipo no está jugando como queremos, pero no quiero hablar del conjunto sino de mi rendimiento. Lo estoy haciendo muy mal en este último mes y medio. Esa es la verdad. Atravieso un momento muy malo", declara Zidane. "Se juega como se entrena y yo me estoy entrenando mal. No es culpa de mi entrenador. El técnico no tiene la culpa de cómo juego. Eso es culpa es mía. Estoy mal y tengo que superarlo", agrega.
El francés ahondó en las claves de su mal momento. "Creo que es un cosa de cabeza. Cuando me veo jugar...no puedo jugar así. A veces sí es cansancio físico, pero eso sólo pasa en un partido o dos. Luego no puedes seguir así. Cuando ganas sólo tienes ganas de ganar y cuando pierdes, de perder. Eso sí, estoy mal sólo en el campo. Hay cosas más importantes en la vida. Fuera del terreno de juego no pasa nada", dice zanjando posibles rumores sobre su vida personal.
No es la primera vez que el futbolista galo pasa por un mal momento. "Desde 1999 con la Juventus no me sentía así. Entonces también pasé un momento muy malo, pero tengo claro que entre jugar mal o no jugar, prefiero jugar mal. Cuando las cosas están mal es cuando debes seguir hacia adelante. A lo mejor no es bueno para el equipo, pero hay que dar la cara". Zidane repitió hasta en tres ocasiones que seguirá jugando muchos años en el Real Madrid y lo hacía de forma taxativa: "Voy a seguir ganando títulos con el Real Madrid, seguro. Y además puedo decir que ganaré muchos. No voy a estar jugando mal toda la vida".
El pasado sábado, contra el Deportivo de La Coruña, quedó demostrado que no está bien. Fue expulsado en el minuto 41 de la primera parte con dos cartulinas amarillas. "Está claro lo que pasó. Dejé a los compañeros con diez y era la tercera vez en tres partidos. El equipo luchó mucho pero no pudo ser. Lo siento por mis compañeros y por el entrenador. Fue un momento delicado", relata. Pese a todo, aún confía en ganar la Liga. "El año pasado acabamos con 78 puntos y fuimos campeones. Intentaremos conseguir los nueve puntos para ganar el título. Tras el partido de Montecarlo se ha roto algo. Perdimos la final de Copa y fallamos en la Liga y en la Liga de Campeones. Cuando fallas ahí es que algo pasa. Después del encuentro contra el Mónaco perdimos contra el Osasuna 0-3 y esas cosas no pueden pasar. Se puede perder, pero no como lo hicimos".
El francés no ha querido excusarse en la mala forma física del equipo. "No se puede hablar de cansancio físico. Hemos hecho un esfuerzo hasta hace dos meses muy grande porque éramos primeros en la Liga, jugamos la final de la Copa del Rey y la Liga de Campeones, pero no ahora porque jugamos un partido a la semana. Seguro que ha pasado algo, porque hemos perdido cinco partidos de diez, los mismos que en los ocho meses anteriores", señala. Por último, también destacó que no ganar la Liga sería un fracaso. "Si no ganamos algo será un año muy malo, pero todavía podemos conseguirlo. El Valencia puede perder porque ya lo hizo antes. Nosotros tenemos nueve puntos por delante y debemos ganarlos todos", concluyó.