L D (EFE) La derrota dejó a Los Angeles Lakers en una posición que nunca antes había estado en las últimas cinco semifinales que había disputado, volver a su campo con marca de 0-2 para jugar el próximo domingo el tercer partido de la serie al mejor de siete en el Staples Center.
Como se había anticipado el rendimiento de Parker iba a ser decisivo para los Spurs y en los dos primeros partidos no ha defraudado a nadie con su juego individual y de equipo. Parker no sólo consiguió ser el máximo encestador con 30 puntos sino que además surgió en el cuarto periodo para encestar ocho tantos y rescatar a los Spurs de la reacción de los Lakers, que se pusieron a cuatro puntos 74-70 después de haber hecho una remontada de 11 y parcial de 23-12.
Por si los aciertos en ataque y puntos decisivos no habían sido suficientes, en defensa, Parker, que dio cinco asistencias, forzó que el alero Devean George cometiese el grave error de cruzar dos veces la línea del medio campo, para hundir mentalmente a los Lakers. La acción de George permitió a Parker hacer un par de tiros libres y poner a los Spurs con la ventaja de 88-80 y menos de cuatro minutos por jugarse para que luego fuese la defensa la que hiciese su trabajo. Duncan volvió a ser la figura que esta vez no falló en los tiros de personal 10 de 14 y sus 24 puntos con siete rebotes y cuatro asistencias también iban a ser decisivas para los Spurs. Sin embargo, como sucede en todos los partidos de la fase final, tenía que surgir el factor sorpresa y esta vez lo aportó Ginóbili, que estuvo seguro y decisivo al anotar 15 puntos (6 de 8 tiros de campo y 3 de 5 desde la línea de personal), dio seis asistencias, capturó cinco rebotes y recuperó dos balones en los 29 minutos que estuvo en el campo.
Los Lakers que fueron arrollados en el primer cuarto con parcial de 33-17 y llegaron a estar 19 puntos por debajo en el marcador, sólo tuvieron al pívot Shaquille O´Neal como el jugador que respondió a la presión y consiguió que hiciesen la remontada en el tercer periodo. Pero sus 32 puntos (15 de 21 tiros de campo y 2 de 7 desde la línea de personal), 15 rebotes, una asistencia y un tapón, no fueron suficientes para salvar a un equipo que nunca jugo como tal. Tampoco brilló el escolta Kobe Bryant, se quedó con 15 puntos, falló 10 de los 17 tiros de campo y sólo fue una vez a la línea de personal, dio ocho asistencias y capturó cinco rebotes para dejar a los Lakers sin el complemento que O´Neal comenzó a pedir especialmente en el cuarto período, cual los puso cerca del milagro.
El veterano alero Karl Malone cumplió con 13 puntos y nueve rebotes, pero no fue el factor que le hubiese permitido a los Lakers conseguir la victoria. Mucho menos lo que hizo el base Gary Payton, desbordado tanto por Parker en el duelo individual como en su responsabilidad de cerebro del equipo. Los siete puntos, sólo tres canastas de 10 tiros de campo, con seis rebotes y dos asistencias, convierte a Payton en una de las razones por las que los Lakers están 0-2 abajo en la eliminatoria y el entrenador Phil Jackson es consciente de esa realidad. Jackson busca la opción de Derek Fisher, pero volvió a ser demasiado tarde y su aportación de nueve puntos (4 de 7 tiros de campo, incluido un triple) no evitó una derrota más que anunciada.