(Libertad Digital) La fiesta comenzó entorno a las 17,20 horas, cuando el equipo llegó procedente de la ciudad sueca de Goteborg -escenario de la final ante el Olympique de Marsella- a un aeropuerto de Manises totalmente abarrotado por seguidores ataviados con pelucas, banderas y bufandas naranjas. Los seguidores esperaban desde primeras horas de la tarde la llegada de sus ídolos y, cuando pusieron pie en tierra, se desató la euforia en las instalaciones aeroportuarias.
Miles de personas se congregaron por las calles de la ciudad durante el paso de la comitiva valencianista. El autobús de dos pisos fue el mismo que se utilizó para recibir al equipo cuando ganó la Liga, aunque en esta ocasión se cambió la leyenda por la de Campeón de la UEFA 2003-2004, todos somos un gran equipo, con varios motivos impresos, como un gran escudo del Valencia con un fondo en llamas o imágenes de jugadores como Mista, Carboni, Baraja, Albelda y Cañizares. El recorrido fue impresionante. Esta vez, a diferencia de lo ocurrido hace diez días con la conquista del título de Liga, no acompañó la lluvia y se registraron temperaturas de 25 grados centígrados.
Miles de personas se congregaron por las calles de la ciudad durante el paso de la comitiva valencianista. El autobús de dos pisos fue el mismo que se utilizó para recibir al equipo cuando ganó la Liga, aunque en esta ocasión se cambió la leyenda por la de Campeón de la UEFA 2003-2004, todos somos un gran equipo, con varios motivos impresos, como un gran escudo del Valencia con un fondo en llamas o imágenes de jugadores como Mista, Carboni, Baraja, Albelda y Cañizares. El recorrido fue impresionante. Esta vez, a diferencia de lo ocurrido hace diez días con la conquista del título de Liga, no acompañó la lluvia y se registraron temperaturas de 25 grados centígrados.
La primera parada fue en la Basílica Mare de Deu, donde se realizó la habitual ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad. El Valencia, recibido por el arzobispo Agustín García Gasco, volvió a sentir el calor de su afición dentro del templo. A las puertas del edificio les esperaba un centro de flores naranjas y blancas adornado con una cinta con la senyera de la Comunidad Valenciana y lazo con la leyenda Campions de la UEFA Cup 2004 (Campeones de la Copa de la UEFA 2004) que, portado por Albelda y Baraja, fue la ofrenda que el Valencia presentó a Virgen. Ya en el templo tomó la palabra el padre Elías Llagaría, sacerdote del Valencia, quien remarcó que el equipo vuelve con la Copa de la UEFA diez días después de traer la de la Liga "para celebrar el primer doblete en los 85 años de historia del club".
Los jugadores, técnicos y directivos realizaron a pie el recorrido de los pocos metros que separan la Basílica del Palacio de la Generalidad, donde Francisco Camps les volvió a recibir y les instó a "repetir esto muchas veces más". Tras visitar la Basílica de la Virgen y el Palau de la Generalitat, la expedición del Valencia volvió a subirse al autobús descubierto que le recogió en el aeropuerto de Manises y realizó una última parada en la puerta del consistorio, donde su llegada desató la euforia de los aficionados que se congregaron allí, después de que el autobús se demorara debido a la masiva presencia de aficionados por las calles de Valencia, lo que provocó un nuevo retraso y que alcanzaran el consistorio a las 20,30 horas.
En la escalinata del edificio, les esperaba Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, que saludó a todos los integrantes de la comitiva valencianista y que les acompañó hasta el balcón del ayuntamiento, donde Albelda y Baraja ofrecieron el título a una afición entregada, acompañados de Benítez y Ortí, mientras sonaba el "We are the champions" del grupo británico Queen. Con esta nueva visita se cumplía la profecía que Albelda realizó hace diez días cuando el Valencia ofreció a sus aficionados desde el balcón del Ayuntamiento el título de Liga y en la que aseguró que volverían para celebrar el título de la Copa de la UEFA.Todos los integrantes de la plantilla que dirige Rafa Benítez salieron al balcón a celebrar con sus aficionados una temporada histórica para el club y el primero en animar el cotarro fue Ayala que obligó a saltar a todos los asistentes. A continuación fueron los goleadores de la final, Vicente y Mista, quienes tomaron el testigo y festejaron el doblete, mientras miles de gargantas gritaban: "Mista selección" para mostrar así su apoyo al delantero murciano que finalmente no ha entrado en los planes de Iñaki Saez para la Eurocopa de Portugal.Tras sonar el himno del club y el regional de la Comunidad Valenciana los jugadores se retiraron al interior del ayuntamiento y minutos después volvieron a aparecer en el balcón ante el alborozo de los miles de aficionados.
Las celebraciones por el doblete hacen una parada hasta el próximo domingo, cuando la fiesta se retomará en el encuentro de Liga que disputará en Mestalla ante el Albacete, a las 21,00 horas, y que pondrá punto y final a la temporada. En ese encuentro, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ágel María Villar, hará entrega al club de Mestalla del trofeo que le acredita como campeón de Liga, una copa que lucirán junto a la recién conquistada de la Copa de la UEFA ante su afición.