"Londres es ya una destino turístico y una plaza económica", prosigue The Economist. "Su metro, donde la gente está apretada como sardinas, milita contra el desembarcó de viajeros suplementarios que los Juegos implicarían". "Afortunadamente, parece que Londres tiene pocas oportunidades de ganar", añade la publicación. "París es el gran favorito. En un tradicional espíritu (de entente) anglo-francés, rezamos para que (París) triunfe".
En el mismo número, el semanario apunta que, si bien poco más del 50 por ciento de los habitantes de Londres desea que su ciudad acoja los Juegos de 2012, una mayoría de ellos está en contra cuando se les dice que la organización del evento implicaría un gasto suplementario medio de 279 libras (415 euros) por hogar. Según The Economist, el ministro de Economía y Finanzas, Gordon Brown, está "en contra de la candidatura de Londres".