L D (EFE) La policía autonómica informó este martes de que cinco de los detenidos son ganaderos con explotaciones en poblaciones de las comarcas de Anoia, Alt Penedés y Bages, en Barcelona, y del Pallars Jussá, en Lérida. La investigación, que continúa abierta ya que no se descartan nuevas detenciones, se inició a raíz de una operación policial del mes de julio, cuando se desmanteló una red de engorde ilegal que operaba desde Sant Joan Despí (Barcelona) en toda España, y con la que mantenían contacto dos de los principales detenidos en esta nueva operación.
Uno de estos detenidos, Andreu C.G, era cliente habitual de personas de aquella red, a la que se intervino importantes cantidades de sustancias de engorde ilegal con las que se hubieran podido tratar más de 5.000 toneladas de pienso. Este detenido y su hijo, Ramon C.T., se dedicaban a través de dos empresas familiares a diversas actividades ganaderas, entre ellas el engorde de terneras en régimen de integración, la compraventa de terneras pequeñas, la venta de éstas una vez destetadas y la compra de los animales ya engordados para llevarlos a sacrificar en diferentes mataderos.
En el engorde de estos animales utilizaban promotores ilegales del crecimiento, unas sustancias conocidas como "finalizadores" o bien cócteles hormonales inyectables, que administraban a los animales de su propiedad y que vendían a ganaderos que eran clientes suyos. Los "finalizadores" son sustancias ilegales que se administran al final del periodo de engorde de los animales y que acostumbra a dejar residuos de productos químicos en los alimentos que se obtienen de los animales tratados.
Estos dos detenidos, vecinos de Castellfollit de Riubregós (Anoia), introdujeron en el mercado de engorde ilegal de animales un nuevo "finalizador" a base de propanolol -producto detectado por primera vez-, dexametasona y flumetasona, que es muy difícil de detectar en los análisis en los mataderos, según aseguraron los Mossos. Además, se lucraban obteniendo, por un lado, un mayor rendimiento de los animales que engordaban ilegalmente y, por otro, vendiendo a los ganaderos bolsas de "finalizadores" por 42 euros cuando ellos los adquirían a 18 euros.
Estas mismas fuentes subrayaron que esta actividad delictiva que pone en peligro la salud de las personas se ha realizado de forma continuada durante muchos años y que, en los últimos cinco, se han engordado con productos ilegales más de 4.500 animales. La operación policial, bautizada como "Riu", continuó con la detención de un ganadero, Miquel C.D., residente en Guardia de Tremp (Lérida) y con una explotación en esta población, y en cuyo vehículo se encontraron el pasado 4 de mayo ocho bolsas del "finalizador". A continuación, se produjeron en cadena las detenciones de otros ganaderos que presuntamente utilizan los productos de engorde ilegal: Josep M.B., vecino de Suterranya (Lérida); Pere A.D., de Sant Martí de Tous (Barcelona); Josep Anton U.P., de Vilafranca del Penedés (Barcelona), y Ramón B.M., de Cardona (Barcelona), que fue detenido este mismo martes. El octavo detenido es Mar P.A., titular de una comercial de medicamentos veterinarios de Lérida, al que la policía considera el suministrador del "finalizador" y que mantenía contactos directos con Andreu C.T. y su hijo Ramón.
Durante la investigación, que coordina el juzgado de instrucción número tres de Igualada, se han inspeccionado o registrado explotaciones de Suterranya, Guardia de Tremp, Isona (Lérida), Sant Martí de Tous (Barcelona), Vilanova i la Geltrú (Barcelona), Vilanova de l'Aguda (Lérida), Tora (Lérida) y Cardona (Barcelona), además de un establecimiento comercial de Lérida, y cuatro domicilios en Castellfollit de Riubregós (Barcelona), Lérida y Alpicat (Lérida).