L D (EFE) Una vez más el factor suerte y sorpresa estuvo del lado de los Lakers que eliminaron a los San Antonio Spurs gracias en parte a una canasta milagrosa y polémica del base Derek Fisher y ahora con una actuación que nadie se la esperaba de un jugador del montón como es Rush.
Antes, el pívot O´Neal también había hecho su trabajo normal de ser el líder dominador y con 25 puntos (9 de 15 tiros de campo y 7 de 20 desde la línea de personal) y 11 rebotes para mantener al equipo en el partido, que podría haber sido más fácil si acerta con los tiros libres. Los árbitros volvieron a hacerse sentir al dejar que O´Neal desde la primera parte tuviese cuatro faltas y en la segunda no cometiese ninguna más, mientras que el alero estrella de los Timberwolves, Kevin Garnett se fue expulsado con seis. Bryant, no brilló, pero de nuevo estuvo presente en los momentos decisivos del cuarto periodo al anotar ocho de los 20 puntos que aportó a los Lakers.
El veterano alero Karl Malone aportó 10 puntos con 10 rebotes y siete asistencias para ser otro de los jugadores claves en el triunfo de los Lakers, que no brillaron ni han demostrado que son el mejor equipo de la NBA, pero si confirmaron que son los que mejor saben como encontrar el camino para conseguir los triunfos. Ahora los Lakers su objetivo será conseguir el cuarto título de campeones de la NBA en los últimos cinco años cuando se enfrenten al ganador de las finales de la Conferencia Este, que disputan los Detroit Pistons y los Indiana Pacers, con ventaja de 3-2 para los primeros.
Rush se unió a la lista de jugadores secundarios de los Lakers que han sido las claves para que tengan tres títulos de liga consecutivos bajo la dirección de Jackson, después que antes lo hiciesen con sus aciertos decisivos Robert Horry, Fisher, Rick Fox y Glenn Rice. "Simplemente salí al campo a hacer mi trabajo y cuando tuve el balón en mis manos y estaba abierto para tirar sabía que podía conseguir canasta", comentó Rush, que en toda la serie había anotado sólo 11 puntos hasta esta noche. "Lo importante fue el triunfo y que contribuí a que estemos en las Finales".
Los Timberwolves, afectados con las ausencias claves del base Sam Cassell y de Troy Hudson, no pudieron superarlas y aunque el escolta Latrell Sprewell anotó 27 puntos y la estrella Kevin Garnett aportó 22 con 17 rebotes, pero cometió seis faltas personales, al final el factor campo decidió. El alero reserva Wally Szczerbiak anotó 13 puntos y el base Trenton Hassel aportó 11, pero los Timberwolves sólo dieron 17 pases de anotación por 31 para los Lakers y se quedaron con un 43,2 por ciento de acierto en los tiros de campo.
"La eliminatoria no la perdimos en el sexto partido sino en el primero, cuando la NBA nos obligó a jugarlo sin el descanso necesario después de haber terminado la serie contra los Sacramento Kings ", declaró enfurecido Flip Saunders, entrenador de los Timberwolves. "Necesitábamos como mínimo un día más para descansar y la NBA no lo quiso conceder". Pero no sólo la reclamación de Saunders se centró en la manera tan parcial como trató la NBA el asunto del descanso de los equipos, sino que también dijo que los árbitros tenían conceptos muy distintos de dirigir los partidos en función de donde se jugaban y de la apreciación de las personales. "Pedimos el respeto para Garnett y nunca se lo dieron, todo lo contrario de lo que sucede con algunos jugadores de los Lakers", comentó Saunders.
El entrenador de los Timberwolves dijo que a pesar de la eliminación su equipo, con dos bajas tan importantes como la de Sam Cassell y Troy Hudson, había demostrado que era tan bueno o mejor que los Lakers. "No siempre en el baloncesto de la NBA gana el mejor equipo, porque hay factores que influyen de manera decisiva, y especialmente el de las lesiones", subrayó Saunders.