L D (EFE) Ranieri, de 52 años, comienza su segunda etapa como entrenador del Valencia tras haber dirigido al equipo desde septiembre de 1997 hasta junio de 1999 y ganar la Copa del Rey como colofón de aquel período.
"Cuando el Valencia me llamó, les dije que volvería nadando. Siempre he tenido mi corazón en Valencia, la ilusión de volver a mi casa. Dejé aquí una carretera y me he encontrado con una autopista", manifestaba Ranieri, quien no duda en elogiar a sus antecesores, Héctor Cúper y Rafa Benítez. "El listón está muy alto, pero asumo el reto porque me gusta mucho trabajar. No soy tonto como para despreciar el trabajo de Rafa Benítez. Me voy a matar y voy a matar a los jugadores para mantener el Valencia en lo más alto", ha añadido el preparador italiano, quien ha revelado que tenía previsto llamar a Benítez, con quien comparte "una amistad muy larga".
Acompañado por Ortí, Claudio Ranieri ha adelantado su pretensión de "no vender jugadores" de la actual plantilla y puntualiza que su propósito es "mejorarla" en la medida de lo posible: "Mejorar las cosas casi perfectas es difícil. Con la ayuda de todos se puede conseguir". En este sentido, el entrenador romano, que el lunes rescindió su contrato con el Chelsea inglés -club que ha dirigido en los últimos cuatro años-, destaca que guarda muy buena relación con los miembros de la actual secretaría técnica -Eduardo Maciá, Pep Claramunt y Miguel Ángel Bossio-, con los que trabajará en su faceta de director deportivo. "El Valencia ha hecho cosas porque tiene un buen club y lo ha seguido mejorando. Estoy de acuerdo con los técnicos. Me han dicho mucho pero yo lo sabía todo del Valencia, porque en realidad nunca he dejado al Valencia. Lo importante es ser una piña y estar todos en el mismo barco", apunta.
Ranieri, que la próxima semana estará ya acompañado de sus tres ayudantes habituales, recibía de manos del presidente una camiseta del Valencia con su nombre a la espalda y posaba con ella sonriente durante algunos minutos ante la veintena de fotógrafos y las 13 cámaras de televisión que inmortalizaron el acto de su segunda presentación como entrenador del club de Mestalla. El preparador transalpino ha sido presentado en un escenario transparente decorado con las últimas copas conquistadas por el Valencia -dos Ligas, una Copa de la UEFA, una Supercopa de España y la Copa del Rey que levantó el propio técnico en La Cartuja de Sevilla en 1999.
"Cuando el Valencia me llamó, les dije que volvería nadando. Siempre he tenido mi corazón en Valencia, la ilusión de volver a mi casa. Dejé aquí una carretera y me he encontrado con una autopista", manifestaba Ranieri, quien no duda en elogiar a sus antecesores, Héctor Cúper y Rafa Benítez. "El listón está muy alto, pero asumo el reto porque me gusta mucho trabajar. No soy tonto como para despreciar el trabajo de Rafa Benítez. Me voy a matar y voy a matar a los jugadores para mantener el Valencia en lo más alto", ha añadido el preparador italiano, quien ha revelado que tenía previsto llamar a Benítez, con quien comparte "una amistad muy larga".
Acompañado por Ortí, Claudio Ranieri ha adelantado su pretensión de "no vender jugadores" de la actual plantilla y puntualiza que su propósito es "mejorarla" en la medida de lo posible: "Mejorar las cosas casi perfectas es difícil. Con la ayuda de todos se puede conseguir". En este sentido, el entrenador romano, que el lunes rescindió su contrato con el Chelsea inglés -club que ha dirigido en los últimos cuatro años-, destaca que guarda muy buena relación con los miembros de la actual secretaría técnica -Eduardo Maciá, Pep Claramunt y Miguel Ángel Bossio-, con los que trabajará en su faceta de director deportivo. "El Valencia ha hecho cosas porque tiene un buen club y lo ha seguido mejorando. Estoy de acuerdo con los técnicos. Me han dicho mucho pero yo lo sabía todo del Valencia, porque en realidad nunca he dejado al Valencia. Lo importante es ser una piña y estar todos en el mismo barco", apunta.
Ranieri, que la próxima semana estará ya acompañado de sus tres ayudantes habituales, recibía de manos del presidente una camiseta del Valencia con su nombre a la espalda y posaba con ella sonriente durante algunos minutos ante la veintena de fotógrafos y las 13 cámaras de televisión que inmortalizaron el acto de su segunda presentación como entrenador del club de Mestalla. El preparador transalpino ha sido presentado en un escenario transparente decorado con las últimas copas conquistadas por el Valencia -dos Ligas, una Copa de la UEFA, una Supercopa de España y la Copa del Rey que levantó el propio técnico en La Cartuja de Sevilla en 1999.