L D (EFE) Precisamente, Baraja es el único futbolista que no entrenó Ranieri como técnico valencianista en su anterior etapa, sino como entrenador del Atlético de Madrid en la campaña 19999-2000, en la que convirtió al vallisoletano en uno de los fijos en sus alineaciones, después de no haber jugado con asiduidad en la anterior campaña, cuando ascendió al primer equipo procedente del filial.
Ranieri dirigió al Valencia en las temporadas 1997-98, en sustitución de Jorge Valdano, que fue destituido en la tercera jornada de Liga, y en la 1898-99. En su primera campaña al frente del club, el entrenador italiano coincidió con la llegada de su compatriota Amedeo Carboni, que llegaba al Valencia procedente del Roma y que se consolidó como titular en el equipo, al disputar 29 partidos de Liga y 6 de Copa del Rey.
Además del veterano Carboni, Ranieri se encontrará en la plantilla con dos jóvenes jugadores que regresaban al Valencia, Albelda y Angel Angulo, tras haber estado cedidos la campaña anterior al Villarreal, que entonces militaba en Segunda División. Así, Albelda, actual capitán valencianista, debutó en Primera de la mano de Ranieri, tras superar una grave lesión por una rotura de ligamentos que se produjo durante el Trofeo Naranja ante el Palmeiras y que le dejó casi seis meses apartado de los terrenos de juego.
El técnico transalpino dio la alternativa al actual jugador internacional el 15 de marzo de 1998 en La Romareda, donde jugó los trece últimos minutos del partido. Además de ese encuentro, el centrocampista valenciano participó en cinco partidos más, en los que disputó un total de 69 minutos. Dada su juventud y la grave lesión que había padecido, el Valencia decidió volver a ceder a Albelda al Villarreal, que ya militaba en primera división, para que disfrutara de minutos de juego.
El otro futbolista al que recuperó el Valencia tras su paso por el conjunto castellonense, fue a Miguel Ángel Angulo, quien sí que tuvo una participación más activa en el equipo, al disputar 28 partidos de Liga, en los que marcó tres goles, y cuatro de Copa del Rey, en los que anotó otros tres tantos.
En la siguiente campaña, en la que Ranieri ya intervino en la confección de la plantilla, llegó al Valencia el meta Santiago Cañizares para suplir a Andoni Zubizarreta, que decidió retirarse tras el Mundial de Francia. Cañizares encontró en el Valencia y en Ranieri el apoyo y la continuidad que le faltó en su anterior etapa como madridista y que convirtió en una de las referencias del equipo ché. En esa temporada, Ranieri también contó de forma puntual con un joven lateral del equipo filial, Curro Torres, que disputó un total de tres partidos con el primer equipo, tras jugar ante el Shinnik Yaroslave en la Copa Intertoto y en los dos encuentros de la eliminatoria de Copa del Rey ante el Levante.
El joven defensor, marcharía a la conclusión de esa campaña cedido al Recreativo de Huelva y posteriormente al Tenerife, de donde retornó al Valencia de la mano de Rafa Benítez. Además, tanto Carboni como Angulo se convirtieron en piezas indiscutibles en el sistema de Ranieri, al jugar ambos en 36 de los 38 partidos de Liga, además de participar en la final de Copa del Rey que el Valencia conquistó ante el Atlético de Madrid y que supuso el despegar de la actual época de éxitos del conjunto valencianista.
Ranieri dirigió al Valencia en las temporadas 1997-98, en sustitución de Jorge Valdano, que fue destituido en la tercera jornada de Liga, y en la 1898-99. En su primera campaña al frente del club, el entrenador italiano coincidió con la llegada de su compatriota Amedeo Carboni, que llegaba al Valencia procedente del Roma y que se consolidó como titular en el equipo, al disputar 29 partidos de Liga y 6 de Copa del Rey.
Además del veterano Carboni, Ranieri se encontrará en la plantilla con dos jóvenes jugadores que regresaban al Valencia, Albelda y Angel Angulo, tras haber estado cedidos la campaña anterior al Villarreal, que entonces militaba en Segunda División. Así, Albelda, actual capitán valencianista, debutó en Primera de la mano de Ranieri, tras superar una grave lesión por una rotura de ligamentos que se produjo durante el Trofeo Naranja ante el Palmeiras y que le dejó casi seis meses apartado de los terrenos de juego.
El técnico transalpino dio la alternativa al actual jugador internacional el 15 de marzo de 1998 en La Romareda, donde jugó los trece últimos minutos del partido. Además de ese encuentro, el centrocampista valenciano participó en cinco partidos más, en los que disputó un total de 69 minutos. Dada su juventud y la grave lesión que había padecido, el Valencia decidió volver a ceder a Albelda al Villarreal, que ya militaba en primera división, para que disfrutara de minutos de juego.
El otro futbolista al que recuperó el Valencia tras su paso por el conjunto castellonense, fue a Miguel Ángel Angulo, quien sí que tuvo una participación más activa en el equipo, al disputar 28 partidos de Liga, en los que marcó tres goles, y cuatro de Copa del Rey, en los que anotó otros tres tantos.
En la siguiente campaña, en la que Ranieri ya intervino en la confección de la plantilla, llegó al Valencia el meta Santiago Cañizares para suplir a Andoni Zubizarreta, que decidió retirarse tras el Mundial de Francia. Cañizares encontró en el Valencia y en Ranieri el apoyo y la continuidad que le faltó en su anterior etapa como madridista y que convirtió en una de las referencias del equipo ché. En esa temporada, Ranieri también contó de forma puntual con un joven lateral del equipo filial, Curro Torres, que disputó un total de tres partidos con el primer equipo, tras jugar ante el Shinnik Yaroslave en la Copa Intertoto y en los dos encuentros de la eliminatoria de Copa del Rey ante el Levante.
El joven defensor, marcharía a la conclusión de esa campaña cedido al Recreativo de Huelva y posteriormente al Tenerife, de donde retornó al Valencia de la mano de Rafa Benítez. Además, tanto Carboni como Angulo se convirtieron en piezas indiscutibles en el sistema de Ranieri, al jugar ambos en 36 de los 38 partidos de Liga, además de participar en la final de Copa del Rey que el Valencia conquistó ante el Atlético de Madrid y que supuso el despegar de la actual época de éxitos del conjunto valencianista.