(Libertad Digital) Ya en el mes de marzo, el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, anunció el retraso hasta septiembre de las elecciones presidenciales y legislativas previstas para junio. Hamid Karzai explicó entonces que el aplazamiento permitirá a Naciones Unidas organizar las dos convocatorias. En esos días, los enfrentamientos con los "señores de la guerra" había acentuado la crisis en el país.
En el mes de marzo, tan solo 1,5 millones de los electores habían sido censados, en torno al 15 por ciento del total calculado en unos 10 millones de personas, principalmente en área urbanas de un país con numerosas tribus y nómadas. Los encargados del registro han encontrado importantes dificultades para llevar a cabo su trabajo, pues, sobre todo en el campo, muchos ciudadanos son reacios a facilitar sus datos, especialmente los de las mujeres.