L D (EFE) El Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona investiga la desaparición del expediente médico del Rey Juan Carlos de la consulta privada del urólogo Josep Maria Gil-Vernet, situada en un edificio anexo de la clínica Sant Josep de Barcelona, según informa El Periódico de Catalunya .
El juzgado, habría tenido conocimiento el pasado 10 de febrero de la desaparición del historial del monarca de la consulta del prestigioso urólogo, que le ha atendido durante 17 años aunque ahora ya no forma parte del equipo médico del Rey en Barcelona.
Los hechos sucedieron a principios de este año cuando Gil-Vernet se encontró el acceso de la clínica cerrado con cadenas, así como pintadas amenazantes en la fachada, e inmediatamente presentó una denuncia por un delito de coacciones. La denuncia recayó en el Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona, cuyo titular era en aquellos momentos el juez Adolfo Fernández Oubiña que se jubiló posteriormente y fue sustituido por María Cristina Ferrando.
En un auto, el juez autorizó a la propiedad a romper las cadenas y otros obstáculos que impedían la entrada a la clínica barcelonesa y el facultativo, acompañado por un notario y efectivos de la Guardia Urbana de Barcelona, pudo acceder al interior de la misma, donde, tras revisar los expedientes médicos, comprobó que faltaba el que recogía la historia médica del Rey. El notario levantó acta de la desaparición y la puso a disposición de la juez, y también se comunicaron los hechos a la policía, además de al Ministerio del Interior.
Se da la circunstancia de que en marzo de 2003 la clínica Sant Josep de Barcelona, ubicada en el barrio barcelonés del Putxet, quebró tras graves problemas económicos y, a través de una subasta judicial, pasó a manos de una nueva empresa. De hecho, los trabajadores han continuado hasta hace muy poco acudiendo a su puesto de trabajo para intentar proteger sus empleos, según publica el citado rotativo. A pesar de esta quiebra, Gil-Vernet ha continuado atendiendo a sus pacientes en un edificio anexo a la clínica Sant Josep.
El juzgado, habría tenido conocimiento el pasado 10 de febrero de la desaparición del historial del monarca de la consulta del prestigioso urólogo, que le ha atendido durante 17 años aunque ahora ya no forma parte del equipo médico del Rey en Barcelona.
Los hechos sucedieron a principios de este año cuando Gil-Vernet se encontró el acceso de la clínica cerrado con cadenas, así como pintadas amenazantes en la fachada, e inmediatamente presentó una denuncia por un delito de coacciones. La denuncia recayó en el Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona, cuyo titular era en aquellos momentos el juez Adolfo Fernández Oubiña que se jubiló posteriormente y fue sustituido por María Cristina Ferrando.
En un auto, el juez autorizó a la propiedad a romper las cadenas y otros obstáculos que impedían la entrada a la clínica barcelonesa y el facultativo, acompañado por un notario y efectivos de la Guardia Urbana de Barcelona, pudo acceder al interior de la misma, donde, tras revisar los expedientes médicos, comprobó que faltaba el que recogía la historia médica del Rey. El notario levantó acta de la desaparición y la puso a disposición de la juez, y también se comunicaron los hechos a la policía, además de al Ministerio del Interior.
Se da la circunstancia de que en marzo de 2003 la clínica Sant Josep de Barcelona, ubicada en el barrio barcelonés del Putxet, quebró tras graves problemas económicos y, a través de una subasta judicial, pasó a manos de una nueva empresa. De hecho, los trabajadores han continuado hasta hace muy poco acudiendo a su puesto de trabajo para intentar proteger sus empleos, según publica el citado rotativo. A pesar de esta quiebra, Gil-Vernet ha continuado atendiendo a sus pacientes en un edificio anexo a la clínica Sant Josep.