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UN SEGUNDO HIJO ESTÁ EN EL HOSPITAL

Ingresa en prisión una mujer que envenenó a su hija de 15 años y a su esposo

Francisca B.M., de 35 años, la mujer que presuntamente envenenó a su hija de 15 años, Sandra G.B., y a su esposo, Antonio G.B., de 42, ingresó este miércoles en prisión preventiva tras declarar durante tres horas por este suceso, que ha conmocionado a Melilla y en el que se ha decretado el secreto de sumario.

L D (EFE) Un segundo hijo de la mujer, de 12 años, se encuentra hospitalizado en el Hospital Comarcal, aquejado de los mismos síntomas tóxicos que su hermana, si bien los facultativos que le atienden consideran que está fuera de peligro. Antes de ser puesta a disposición judicial, la mujer reconoció que estuvo suministrándoles a su marido y su hija un producto farmacéutico para envenenarlos, según dijeron fuentes próximas a la investigación.

La naturaleza del supuesto veneno que la mujer dio a su marido y sus hijos se desconoce, según las mismas fuentes de la investigación, que precisaron que podrá conocerse una vez que se realicen los exámenes toxicológicos que la autoridad judicial ha ordenado practicar a los restos del cadáver de la niña, fallecida el pasado viernes.

Al ser detenida, la mujer aseguró a la Policía haber sido maltratada de modo continuado por su marido, quien también presentaba alcoholismo, y tras ser amenazada por él con que iba a abandonarla decidió acabar con su vida y la de sus hijos, indicaron fuentes próximas a la investigación. Sin embargo, según las versiones de vecinos del barrio consultados por Efe, el marido era un funcionario que se comportaba como una persona normal y aparentemente era afectuoso con su familia.

Según las declaraciones de Francisca B.M. a la policía, el marido y los hijos tuvieron que ser ingresados en el Hospital Comarcal y tras abandonar el centro, dejó de suministrar el fármaco a sus familiares aunque los daños provocados por el mismo resultaron ya irreversibles en el caso del marido y la hija.

Francisca B.M. declaró que el cuadro de intoxicación de su familia, por el que tuvo que ser ingresada en el Hospital, se originó en su casa en una fumigación, en el mes de noviembre de 2003, lo que despertó cierta desconfianza en algunas personas que la conocían, ya que ella no resultó afectada.

Por orden judicial se han remitido al Instituto Nacional de Toxicología muestras del cadáver de la hija para analizarlas y podría ordenarse la exhumación del cadáver del marido, para proceder a la autopsia y constatar la relación entre ambas muertes.

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