(Libertad Digital) Uno de las razones por las que ACM estaría empezando a preocuparse, según publica este jueves ABC, es que los equipos inscritos para disputar la edición de 2007 de la Copa América (cada uno paga cien millones de euros para poder participar) han empezado a presionar a la empresa suiza para que se les permita ya utilizar los espacios que se compromete a entregar la ciudad organizadora. Algunas de estas obras, como las dársenas y el nuevo canal, se realizarán ya que el dinero para eso ya ha sido comprometido por el ministerio de Economía.
El gran problema es que muchas de las principales obras no se pueden realizar por el momento ya que aún no se han puesto de acuerdo el Ayuntamiento de Valencia y la Generalidad Valenciana con el actual Gobierno. La alcaldesa de Valencia Rita Barberá y el consejero de Economía de la Generalidad, Gerardo Camps, mantuvieron el martes una reunión con el ministro Pedro Solbes. Tras este encuentro, el responsable de Economía manifestó que su departamento "estudiará en un plazo de varias semanas el modelo de financiación más adecuado para que la celebración de la Copa América de Vela en Valencia sea un éxito". Durante la reunión, Barberá requirió al ministro "la agilización de actuaciones urbanas relacionadas con la Copa América valoradas en aproximadamente 600 millones de euros, presupuesto que no incluyó dentro de la financiación propia del evento".
Tras las primeras noticias aparecidas el martes acerca del interés de Barcelona por organizar el evento en reemplazo de Valencia, el portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, desmintió que Pasqual Maragall esté realizando dichas gestiones y lo calificó de "rumor intencionado". Por su parte, Barberá dijo que AMC le ha asegurado que en ningún momento han existido contactos entre esa organización y el presidente de la Generalidad de Cataluña, Pasqual Maragall.