Menú

Dos heridos por asta de toro en un encierro marcado por la masiva presencia de corredores

El cuarto encierro de los Sanfermines del 2004 resultó muy peligroso debido a la masiva presencia de corredores y a que el pavimento se encontraba resbaladizo a causa de la lluvia caída poco antes. Dos personas heridas por asta de toro y otras tres por diversos traumatismos han sido trasladadas en ambulancia a los hospitales de Pamplona tras participar en el cuarto encierro de los Sanfermines, corridos por toros de la ganadería sevillana de Dolores Aguirre.

El cuarto encierro de los Sanfermines del 2004 resultó muy peligroso debido a la masiva presencia de corredores y a que el pavimento se encontraba resbaladizo a causa de la lluvia caída poco antes. Dos personas heridas por asta de toro y otras tres por diversos traumatismos han sido trasladadas en ambulancia a los hospitales de Pamplona tras participar en el cuarto encierro de los Sanfermines, corridos por toros de la ganadería sevillana de Dolores Aguirre.
L D (EFE) Desde el tramo del Ayuntamiento se trasladó hasta el Hospital de Navarra a Pedro Moreno Miguel, de 44 años y vecino de Cascante (Navarra), con una herida perianal por asta de toro.

Asimismo, desde la calle Estafeta una ambulancia trasladó al Hospital Virgen del Camino al madrileño J.R.M., de 30 años, quien sufrió una herida por asta de toro en la pierna derecha de la que fue operado.

En el mismo centro hospitalario se encuentran el pamplonés Diego Moreno García, de 40 años, quien en la zona de Telefónica sufrió un traumatismo en el brazo izquierdo; Antonio Amante, de 20 años y de Michigan (Estados Unidos), quien sufrió policontusiones en el mismo tramo del encierro; y Alfonso Aguilar Baeza, de 25 años y vecino de Segovia, quien fue trasladado desde Mercaderes con un traumatismo en el tobillo derecho.
 
Encierro de los Dolores Aguirre
 
En su quinta participación en Pamplona, los toros de Dolores Aguirre salieron de los corrales de Santo Domingo encabezados por los mansos, aunque poco después de contactar con los mozos uno de los astados tomó el mando de la manada y protagonizó los primeros momentos de peligro al lanzar algunos derrotes hacia los corredores que se encontraban en la parte izquierda.

Tres toros arropados por los mansos encabezaban la manada a su paso por la Plaza del Ayuntamiento, que se encontraba abarrotada de corredores, uno de los cuales cayó en este tramo y quedó tendido en el suelo, obligando a uno de los astados a saltar limpiamente por encima de él. Por la calle Mercaderes la manada pasó ya muy estirada y fragmentada, con el último de los morlacos suelto y cerrando el grupo con los mansos, que se abrieron paso entre el gentío que se encontraba en el recorrido.

En la curva de Mercaderes se vivieron algunos de los momentos de mayor peligro de la carrera, cuando un corredor se cruzó en diagonal a la llegada de la manada de toros, cinco de los cuales chocaron violentamente contra el vallado, donde se había colgado otro de los mozos para evitar ser arrollado por los animales. El sexto toro, junto a los mansos, pasó por este punto distraído y con mayor lentitud, sin chocar contra el vallado ni caer al suelo.

Cuatro de los bureles, acompañados de los cabestros, encabezaban la manada por la calle Estafeta, seguidos a cierta distancia por un toro suelto y más atrás por el sexto de los "aguirres", una distribución que hizo que los mozos encontraran con facilidad huecos para situarse delante de las astas y protagonizaran lucidas carreras. Numerosos mozos tocaron imprudentemente y palmearon a los toros a su paso por el final de Estafeta y Telefónica, aunque los animales mostraron su nobleza y no lanzaron derrotes hacia los mozos, que los condujeron hacia la plaza sin mayores incidencias.

En los chiqueros de la plaza entraron sin problemas los cuatro primeros toros junto a un grupo de cabestros, mientras que el quinto, suelto, quedó frente a la puerta de los corrales y se volvió cuando el sexto llegaba a su altura, aunque finalmente los dos animales fueron conducidos por los dobladores junto a sus hermanos a punta de capote cuando el reloj marcaba los dos minutos y 55 segundos de duración del encierro.

Temas

En Sociedad

    0
    comentarios