L D (EFE) Con un juego sin complejos ante los laureles de su rival, Paraguay vio premiada la eficacia de su estilo tradicional y ahora recibirá en Tacna a Uruguay en cuartos de final, mientras Brasil tendrá que verse las caras con México, campeón invicto del grupo B. Paraguay repitió en Arequipa el triunfo (1-0) de su selección sub'23 en el Preolímpico del pasado enero, cuando truncó la ilusión brasileña de llegar a los Juegos de Atenas.
Desde el comienzo el partido respondió a las expectativas, con ambos equipos en un planteamiento franco y sin temor, que tras unos minutos de estudio se prodigaron en una búsqueda constante del gol. En el minuto ocho Luis Fabiano desvía desde una inmejorable posición, tras una atinada habilitación de Edú y un minuto después Maicon combina magistralmente con Felipe que le devuelve y el remate cruzado del lateral pasa a centímetros del pórtico de Diego Barreto. En los trece Adriano arremete por el centro, pero el balón se le adelanta, controla Barreto y en la réplica, Dos Santos exige a Julio César con un remate de media distancia. A renglón seguido es Paredes el que prueba de distancia, levemente alto y en los 17, Edgar Barreto sirvió un tiro libre desde 30 metros que besó el poste izquierdo de la puerta brasileña.
A estas alturas Paraguay se veía mejor asentado en el campo y más preciso que su rival, aunque el siguiente aviso (m.22) correspondió a Edú, que desvió por centímetros un disparo rasante desde 28 metros. El mejor juego paraguayo fue premiado en los 29: Un córner de Dos Santos desde la derecha fue conectado por Bareiro y Julio César arañó el balón a un nuevo tiro de esquina, desde la izquierda, que encontró a Julio González en el punto penalti y, con un cabezazo fortísimo dio la ventaja al equipo guaraní. Reaccionó Brasil; en los 30 Renato desvió por poco un tiro libre; en los 32 Felipe exigió a Barreto desde media distancia y acto seguido fue Adriano el que provocó otra notable intervención del portero de Paraguay. El empate estaba caliente y llegó a los 35, cuando Luis Fabiano, cargado a la derecha, recibió un centro cruzado, controló de pecho, giró y sacó un balazo que se clavó en la red.En el arranque de la segunda mitad Brasil inclinó la cancha a su favor, pero sin mucha profundidad hasta el minuto 52, cuando un cabezazo de Luisao fue conjurado por Diego Barreto. Paraguay apretó las marcas y jugó de forma más conservadora, con la sustitución de Julio González por Diego Figueredo mientras Brasil refrescó su creación con Diego y Dudú Cearense en lugar de Felipe y Edú. El juego siguió parejo y centralizado, con ambos equipos al acecho de alguna brecha y probando de media distancia. Hasta que Paraguay desequilibró. En los 71, un pase profundo fue aprovechado por Bareiro, que arremetió por el centro entre dos defensas brasileños y puso el segundo para su equipo con un disparo cruzado.
Brasil se fue con todo, y en los 74 Paraguay quedó con diez, cuando Martínez entró fuerte sobre Gustavo Nery y recibió la roja directa. El técnico Carlos Jara sacrificó a su otro delantero, Fredy Bareiro, para reforzar la defensa con Derlis González, mientras su colega Carlos Alberto Parreira sumó ataque con Ricardo Oliveira en lugar de Kleberson. Los últimos minutos fueron dramáticos, con Brasil volcado sobre el área paraguaya, defendida por los diez hombres guaraníes que quedaban en el campo. En ese contexto, los embates brasileños fueron infructuosos hasta el silbato final.
FICHA TÉCNICA:
Brasil 1: Julio César, Maicon, Luisao, Cris, Gustavo Nery; Renato, Kleberson (m.75, Ricardo Oliveira), Felipe (m.65, Diego), Edú (m.65, Dudú Cearense); Adriano y Luis Fabiano. DT: Carlos Alberto Parreira
Paraguay 2: Diego Barreto; Emilio Martínez, Pedro Benítez, Carlos Gamarra, Julio Manzur; Julio Dos Santos (m.68, Fabio Escobar), Edgar Barreto, Carlos Paredes, Celso Esquivel; Julio González (m.63, Diego Figueredo) y Fredy Bareiro (m.76, Derlis González). DT: Carlos Jara Saguier
Goles: 0-1, m.29, Julio González; 1-1, m.35, Luis Fabiano; 1-2, m.71, Fredy Bareiro;
Árbitro: Gilberto Hidalgo, de Perú, auxiliado en las bandas por su compatriota Winston Reátegui y el colombiano Dember Perdomo. Amonestó a Luisao, Edgar Barreto y Julio González; expulsó con roja directa a Emilio Martínez (m.74)
Costa Rica - Chile (2-1)
Andy Herron, con un remate agónico a los 93 minutos que devolvió la vida a Costa Rica en la Copa América, selló con una vitoria por 2-1 el visado de su selección para los cuartos de final y expidió la partida de defunción de Chile, que llegó al torneo con ínfulas de candidato al título. Herron, goleador de la pasada liga costarricense, apareció en el momento que menos se esperaba para poner fin a un partido que parecía marcado para el empate, un resultado que habría enviado a casa a ambos equipos y dado vida a Bolivia, tercer clasificado en el Grupo A. Con tres puntos en las alforjas, Costa Rica enfrentará en la segunda fase, en calidad de segundo mejor tercero, a la selección colombiana, líder del Grupo A.
Hasta el gol de Herron, las selecciones de Costa Rica y Chile habían naufragado en sus propias limitaciones. De no haber sido por el gol poco ortodoxo de Olarra, a los 40 minutos, y de Mauricio Wright, a los 58, el partido en Tacta habría pasado como uno de los más deslucidos y erráticos ya vistos en la Copa América. Costa Rica comenzó con ganas, copando los espacios del rival, pero con el correr de los minutos confirmó una vez más que en el fútbol no bastan las intenciones si no se crean y marcan los goles. Un cruce de Walter Centeno a Andy Herron, cuyo remate pasó por encima de los tres palos y un tiro largo de Alvaro que apenas hizo palpitar más rápido al meta Alex Varas fueron las manifestaciones ofensivas más lúcidas de Costa Rica, amén de una jugada discutida en el área que Herron reclamó como penalti.Chile aguantó la tormenta y, cuando vino la calma, tampoco fútbol ofreció y apenas tres opciones perfiló: un remate que obligó a Mauricio Wright a ejecutar un vuelo circense para sacar el esférico que iba a su portería solitaria, y sendos remates anémicos de Luis Jiménez y Sebastián González. Sin música de gol en la cancha para tantas ganas de fiesta en las tribunas, los 10.000 hinchas que cruzaron la frontera para acompañar a la selección chilena se sintieron en el derecho a exigir más. "¡Queremos fútbol, queremos fútbol!", fue el reclamo airado que se escuchó como rugido cuando transcurrían unos 20 minutos. Tuvieron que pasar 20 más para que Olarra, el defensa central del Independiente argentino, pusiera las cuentas claras en el partido. Una falta del lateral izquierdo Leonardo González, que le valió una tarjeta amarilla, fue cobrada con precisión por Jiménez hacia el centro del área, donde se apiñaban los grandotes Wright, Luis Marín y Douglas Sequeira. Les ganó Olarra, pero no en el salto, ni en la velocidad, sino con un extraño movimiento con el hombro que cambió la trayectoria del balón y dejó petrificado al meta Ricardo González.
A los tres minutos del segundo tiempo, Jiménez, el centrocampista del Ternana italiano, estremeció el horizontal con un tiro a trece metros y pareció insinuar un nuevo ritmo avasallador de Chile para el segundo tiempo. Pero a los 58 minutos, un forcejeo frente al área de Varas, termina con un remate a medias de Centeno, que la defensa no controla en el área y le queda a Wright, en aparente posición irregular, para establecer el empate. Era lo que Costa Rica necesitaba para volver a cargar las baterías. Jorge Luis Pinto había cambiado a su lateral González y al centrocampista Badilla, el primero por lesión y el segundo para buscar salida con la picardía de Whayne Wilson. Juvenal Olmos emplazó a González y a Mancilla como puntas por el centro del área, y a Valenzula y Rodrigo Millar abiertos por las bandas, hasta que determinó el ingreso el creativo Milovan Mirosevic y de Mauricio Aros.
Chile jugó con angustia y necesidad y Costa Rica liberó las cargas de la presión y partió su equipo en dos bloques, decidido a resistir en la trinchera y ocasionar algún mal en el contragolpe. Así, entre idas a la meta de González y vueltas a la de Varas, el partido se tornó un auténtico tiroteo, sin puntería, hasta que apareció el remate fulminante y salvador de Herron desde la derecha que vuelve a dejar al conjunto centroamericano como atracción en la Copa América.
FICHA TÉCNICA:
Costa Rica 2: Ricardo González; Alexander Castro, Luis Marín, Mauricio Wright, Leonardo González (Junior Díaz, m.46); Cristian Badilla (Whayne Wilson, m.46), Douglas Sequeira, Steven Bryce (Alvaro Saborío, m.75), Alonso Solís, Walter Centeno; y Andy Herron. Director técnico: Jorge Luis Pinto.
Chile 1: Alex Varas; Ismael Fuentes, Luis Fuentes, Rafael Olarra, Rodrigo Pérez (Mauricio Aros, m.70); Clarence Acuña (Rodrigo Meléndez, m.46), Rodrigo Valenzuela, Rodrigo Millar (Milovan Mirosevic, m.70) Luis Jiménez; Héctor Mancilla y Sebastián González. Director técnico: Juvenal Olmos.
Goles: 0-1, m.40: Olarra. 1-1, m.58: Wright. 2-1, m.93: Herron.
Árbitro: El boliviano René Ortubé amonestó a Herron, Badilla, L. González y Díaz, de Costa Rica, Millar, Jiménez y Meléndez, de Chile.