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Brasil se enfrentará a Uruguay en semifinales de la Copa América tras derrotar por goleada a México

Brasil recuperó este domingo su identidad, jugó su mejor partido de la Copa América y se aseguró un lugar en las semifinales del torneo con una goleada de 4-0 ante un México irresoluto y que dependió casi exclusivamente de las jugadas con balón detenido. Los brasileños se enfrentarán a la selección de Uruguay, que en una espectacular remontada firmada por el sevillista Darío Silva derrotó a Paraguay por 3-1.

L D (EFE) El equipo de Carlos Alberto Parreira tomó las riendas del encuentro desde los primeros minutos e hizo de la paciencia su mejor virtud, ante un conjunto mexicano que no exhibió ni la dinámica ni las buenas individualidades de partidos pasados. Alex (m.26), Adriano (m.65 y 79) y Ricardo Oliveira (m.86) firmaron la victoria de la verde amarilla, que cortó una racha de seis encuentros sin ganar a México y se tomó desquite de la derrota (0-1) en la primera ronda de la Copa América de Colombia 2001.
 
Como ha sido característica de México en el torneo, Ricardo Lavolpe paró un equipo "corto" que congestionó la zona media para ensuciar la salida de Brasil, que fue sin embargo el que controló los primeros minutos abriendo el balón hacia los costados y buscando las diagonales de Luis Fabiano y Adriano. Un cabezazo del zaguero Juan que dio en el larguero después de un manotazo salvador de Oswaldo Sánchez (m.4) desató preocupación en una defensa mexicana que ha sufrido en las alturas en esta Copa América.
 
Su primera llegada seria pareció aplacar a Brasil, que cedió terreno y posesión de la pelota durante unos minutos y permitió que México se acomodara y comenzara a desplegar sus fichas. Apenas tomaba la pelota, el equipo mexicano descargaba en su único punta, Adolfo Bautista, quien desde el centro hacia la izquierda se las arreglaba para desenfocar a los zagueros brasileños. Un centro de Jesús Arellano a los siete minutos que derivó en una jugada confusa en el área brasileña y una escalada individual de Salvador Carmona, apenas después, hicieron sonar las alarmas de Brasil, que contestó con otro cabezazo peligroso de Juan a los 17. A partir de los 25 minutos se vio lo mejor del primer tiempo. La bisagra fue el mano a mano de Adriano que tapó Sánchez, quien tras el rechace cometió penalti al delantero del Inter, según la particular interpretación del colombiano Oscar Ruiz.
 
Alex confirmó su presencia en la Copa América con un disparo que engañó al meta mexicano, quien sí salvó a su portería a los 30 minutos en un cara a cara con Luis Fabiano. Entre el gol brasileño y esta jugada del punta del Sao Paulo también debió ser protagonista Julio César en otra jugada poco clara que por poco se transforma en el empate, y el meta volvió a aparecer tras un violento tiro libre de Héctor Altamirano a los 42.
 
El segundo tiempo amaneció con un remate de cabeza de Luis Fabiano que salió cerca y que fue el prólogo de un período de dominio alternado. Brasil no pareció dispuesto a soltar en exceso la amarras pero siguió preocupando con un Alex más movedizo que en jornadas anteriores y jugadores que se descolgaban como Maicon y Kléberson, quienes buscaban permanentemente a los incisivos puntas, dos enormes faros de referencia. A México le costaba una enormidad construir jugadas ofensivas porque ni Pavel Pardo ni el "cabrito" Jesús Arellano lograban trascender ante un impecable Renato y un aguerrido Edu, que los dejaban casi entregados a los defensas.
 
Bautista, sin proponérselo, casi se encuentra con el empate a los 62 minutos, en uno de los pocos errores brasileños que fue resuelto con solvencia por Julio César. Tres minutos después apareció el gran Adriano para sentenciar virtualmente el pleito con un remate cruzado y otra vez el delantero del Inter volvió a imponer su presencia goleadora a los 79, con la complicidad de Sánchez. México se desordenó con el 0-3 y Brasil tuvo entonces su momento para florituras e incluso para completar el marcador con un tanto del valencianista Ricardo Oliveira, recién ingresado al campo. 
 
FICHA TÉCNICA:
 
México 0: Oswaldo Sánchez; Omar Briceño, Duilio Davino, Rafael Márquez, Ricardo Osorio (m.32, Héctor Altamirano); Salvador Carmona, Gerardo Torrado (m.60, Jared Borgetti), Pavel Pardo, Octavio Valdéz; Jesús Arellano (m.72, Daniel Osorno); Adolfo Bautista. Técnico: Ricardo Lavolpe.
 
Brasil 4: Julio César; Maicon, Luisao, Juan, Gustavo Nery; Kléberson, Renato, Edu, Alex; Luis Fabiano (m.74, Ricardo Oliveira) y Adriano. Técnico: Carlos Alberto Parreira.
 
Goles: 0-1, m.26: Alex. 0-2, m.65: Adriano. 0-3, m.79: Adriano. 0-4, m.86: Ricardo Oliveira.
Árbitro: Oscar Ruiz (COL), que amonestó a Márquez y Kléberson.
 

Paraguay - Uruguay (1-3)
 
Paraguay se fue de la Copa América herido con su propia arma, el contragolpe, y Uruguay, que comenzó perdiendo con un tanto de Carlos Gamarra a los 15 minutos, cambió la historia del partido en la ciudad peruana de Tacna desde el momento en que Carlos Bueno empató de penalti, a los 39. La tradicional garra de la selección uruguaya arreció después de los 63 minutos, cuando Alejandro Varela fue expulsado, y Darío Silva, en dos veloces arrancadas rasgó la sólida defensa guaraní y con dos poderosos remates venció la resistencia de Justo Villar. El conjunto de Jorge Fossati se las verá en la semifinal con el ganador del mano a mano entre mexicanos y brasileños.
 
Uruguay comenzó bien el partido y terminó mejor gracias a su mayor disposición ofensiva con dos hombres en punta, Carlos Bueno y Darío Silva, y un Diego Forlán metido prácticamente entre los defensas centrales Carlos Gamarra y Pedro Benítez. Bueno y Forlán se mostraron más claros y contundentes hasta que abandonaron la cancha y Silva asumió la responsabilidad cuando el adversario parecía más incisivo. Paraguay esperó en el fondo con cuatro defensas y un muro idéntico en la mitad, con lo que dejó el peso de las inquietudes ofensivas al oportunismo de Fredy Bareiro y Nelson Haedo. Pero la solidez de la estantería de los de uruguaya se desmoronó a los 15 minutos, el tiempo que Paraguay necesitó para comprobar que sorprendería en el ataque con desdoblamientos desde la retaguardia.
 
A los diez minutos, el capitán Gamarra había anunciado esta intención al subir al centro de la portería de Sergio Viera para cabecear un centro largo de Edgar Barreto desde la banda izquierda. El remate salió por encima de los tres palos, pero en la jugada de los 15 minutos, idéntica por el desarrollo y los protagonistas, el zaguero del Inter italiano saltó más que Paolo Montero y Alejandro Lago para acomodar el cabezazo por la escuadra izquierda. Hasta el gol, Uruguay había visitado más el área de Justo Villar con los mosqueteros Forlán, Bueno y Silva, y dominaba las acciones en el centro con las constantes salidas por las bandas de Gustavo Varela y Cristian Rodríguez. Con la ventaja, Paraguay prácticamente cavó su trinchera y, aupados por la necesidad el empate de los uruguayos tomó forma tras varias acciones vistosas.
 
Forlán casi empareja con un globo que pasó por encima de la portería de Villar, a los 30 minutos, y el propio Villar de nuevo le ahogó el grito de gol al jugador del Manchester United inglés con un espectacular cierre para contener el tiro a quemarropa. Enseguida Bueno explotó el balón con un cabezazo en el horizontal y el premio para el delantero llegó a los 39 minutos cuando Gamarra lo derribó en el área. El jugador del Peñarol cambió el penalti por gol, el tercero de su cuenta en la Copa América, con un remate al costado izquierdo, opuesto al elegido por Villar para su vuelo.
 
El segundo periodo planteó un partido más abierto que mostró a un Viera agigantado. Gamarra, en otra salida sorpresiva, hizo volar con otro remate de cabeza a Viera y Silva, con un zurdazo, envió el balón cerca al primer vertical de Villar. Los planes de Uruguay parecieron ir por la borda a los 63 minutos cuando Alejandro Varela recibió la segunda tarjeta amarilla del árbitro argentino Héctor Baldassi. Pero a los 65 minutos, en un contragolpe de dos tiempos, Silva pasó desde la mitad entre tres hombres, aguantó la presión del último resquicio de la defensa, cedió el balón, y al recibir de nuevo la asistencia desde la derecha estremeció la red con una espectacular media vuelta ante la impotencia de Villar.
 
La remontada obligó a Carlos Jara Saguier y a Jorge Fossati a adoptar posturas extremas. El técnico paraguayo sacó al lateral Derlis González, y a los medios Ernesto Cristaldo y Edgar Barreto para empujar con David Villaba, Diego Figueiredo y Julio Dos Santos. Con toda la carne en el asador, Fossati prefirió prudencia con la marca de Diego Pérez y Guillermo Rodríguez en sustitución de Diego Forlán y Carlos Bueno. Gamarra terminó el partido en una pierna, por un tirón muscular, y con la defensa coja Fossati emplazó a Vicente Sánchez al lado de Silva, para explotar el contragolpe, mientras atrás se defendían con todo sus otros ocho compañeros. Un nuevo contragolpe y otra vez Silva para su consagración con un remate que contuvo a medias el meta paraguayo y se anidó coqueto entre las redes.
 
FICHA TÉCNICA:
 
Paraguay 1: Justo Villar; Derlis González (David Villalba, m.72), Pedro Benítez, Carlos Gamarra, Julio Manzur; Ernesto Cristaldo (Diego Figueiredo, m.60), Edgar Barreto (Julio Dos Santos, m.66), Carlos Humberto Paredes, Aureliano Torres; Fredy Bareiro y Nelson Haedo. Director técnico: Carlos Jara Saguier.
 
Uruguay 3: Sebastián Vieira; Alejandro Lago, Paolo Montero, Darío Rodríguez; Gustavo Varela, Marcelo Sosa, Javier Delgado, Cristian Rodríguez (Vicente Sánchez, m.84); Diego Forlán (Diego Pérez, m.69), Darío Silva y Carlos Bueno (Guillermo Rodríguez, m.74). Director técnico: Jorge Fossati.
 
Goles: 1-0, m.16: Gamarra. 1-1, m.39: Bueno, de penalti. 1-2, m.65: Silva. 1-3, m.88: Silva.
Arbitro: el argentino Héctor Baldassi expulsó con doble tarjeta amarilla a Varela (m.63), y amonestó a Lago, Delgado, Silva, Cristaldo y Barreto.

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