Prohibir la venta de medicamentos a través de Internet puede violar las normas de la Unión Europea
La prohibición alemana para vender a través de la Red medicamentos autorizados que se comercializan sólo en farmacias es una restricción de la libre circulación de mercancías, según una de las abogadas generales del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, Christine Stix-Hackl.
L D (EFE) Un informe de Stix-Hackl dice que la prohibición no puede justificarse por razones de protección de salud y de la vida de las personas –la utilizada por el Gobierno alemán– cuando se trata de medicamentos que necesitan y cuentan con autorización. La abogada considera que las autoridades germanas pueden establecer otras medidas para garantizar que no existan riesgos sanitarios. Stix-Hackl estudió la demanda presentada por la Asociación de Farmacéuticos alemanes contra una farmacia holandesa que vende medicamentos a través de Internet, al aducir que la ley de Alemania prohíbe este tipo de actividad.
En sus conclusiones, que constituyen una solución jurídica propuesta de forma independiente al Tribunal, la abogada señala que la prohibición alemana viola el principio de proporcionalidad ya que la consecución del objetivo de protección de la salud que persigue el Estado se puede asegurar de otra manera. En su opinión, sería más adecuado establecer medidas como controles de los pedidos, la expedición, el transporte y la recepción de medicamentos. También recuerda que la farmacia holandesa solicita la prescripción médica en función de lo que marcan las leyes en su país o en el territorio en el que el consumidor tiene su domicilio, por lo que el medicamento no se entrega sin la recepción de la orden facultativa si ésta es necesaria.
La Asociación de Farmacéuticos alemanes, que representa a más de 19.000 profesionales, denunció al establecimiento holandés DocMorris NV, de la ciudad de Kerkrade, que desde junio de 2000 vende, a través de Internet, medicinas destinadas al consumo humano, tanto con prescripción facultativa como sin ella. Según la agrupación, esta actividad es ilegal debido a que la ley alemana sobre medicamentos prohíbe la venta por correspondencia de medicinas cuya distribución sólo está permitida en farmacias.
Sin embargo, Stix-Hackl recuerda que la prohibición de las ventas por correspondencia de medicamentos sólo puede justificarse por motivos de salud si se tratara de medicinas que necesitaran autorización y que no la tuvieran en el país de importación o a escala comunitaria. La Asociación también planteaba en su demanda la ilegalidad de la publicidad de los productos que necesitan de autorización médica y que vende el establecimiento holandés. Sobre este punto, la abogada señala que esta prohibición de la publicidad es "necesaria y adecuada" en el marco de la directiva comunitaria en este sentido.
En sus conclusiones, que constituyen una solución jurídica propuesta de forma independiente al Tribunal, la abogada señala que la prohibición alemana viola el principio de proporcionalidad ya que la consecución del objetivo de protección de la salud que persigue el Estado se puede asegurar de otra manera. En su opinión, sería más adecuado establecer medidas como controles de los pedidos, la expedición, el transporte y la recepción de medicamentos. También recuerda que la farmacia holandesa solicita la prescripción médica en función de lo que marcan las leyes en su país o en el territorio en el que el consumidor tiene su domicilio, por lo que el medicamento no se entrega sin la recepción de la orden facultativa si ésta es necesaria.
La Asociación de Farmacéuticos alemanes, que representa a más de 19.000 profesionales, denunció al establecimiento holandés DocMorris NV, de la ciudad de Kerkrade, que desde junio de 2000 vende, a través de Internet, medicinas destinadas al consumo humano, tanto con prescripción facultativa como sin ella. Según la agrupación, esta actividad es ilegal debido a que la ley alemana sobre medicamentos prohíbe la venta por correspondencia de medicinas cuya distribución sólo está permitida en farmacias.
Sin embargo, Stix-Hackl recuerda que la prohibición de las ventas por correspondencia de medicamentos sólo puede justificarse por motivos de salud si se tratara de medicinas que necesitaran autorización y que no la tuvieran en el país de importación o a escala comunitaria. La Asociación también planteaba en su demanda la ilegalidad de la publicidad de los productos que necesitan de autorización médica y que vende el establecimiento holandés. Sobre este punto, la abogada señala que esta prohibición de la publicidad es "necesaria y adecuada" en el marco de la directiva comunitaria en este sentido.
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