L D (EFE) Según este periódico, el médico personal de Maradona, Alfredo Cahe, ya ha transmitido al entorno del presidente una petición del ex capitán de la albiceleste para entrevistarse con él y que constate personalmente su mejoría.
El objetivo de Maradona es lograr la autorización de la justicia, que interviene en el caso por medio de un juzgado de familia, para trasladarse a Cuba, donde ya estuvo recibiendo tratamiento después de la grave crisis de salud que sufrió en Uruguay en 2000, o un centro especializado en Suiza, a lo que se opone su familia. La Justicia ha intervenido en este caso para proteger a Maradona de sus propias decisiones, y cualquier traslado tiene que ser autorizado por un juzgado de menores.
Su ex esposa, Claudia Villafañe, sus dos hijas, Dalma y Giannina, y el resto de los familiares quieren trasladar al ex jugador de la Clínica del Parque, donde está desde el pasado 9 de mayo en régimen de aislamiento del mundo exterior, a una casa de campo cercana a Buenos Aires, acondicionada para servir de centro terapéutico, pero también para esto necesitan autorización judicial.
La Nación señala que Maradona está "angustiado" e "inquieto" por su situación y eso que no sabe que la asesora de menores e incapaces que lleva el caso ha pedido que se le inhabilite, lo que le impediría disponer libremente de algunos de sus bienes, aparentemente con el consentimiento de sus familiares. El diario afirma que incluso los especialistas que tratan a Maradona en la Clínica del Parque, en las afueras de Buenos Aires, están divididos acerca de cuál debe ser su próximo destino.
Maradona "sale poco y está angustiado por su futuro incierto". Si bien su ingreso en la clínica fue "exitoso", "ahora se encuentra en un estancamiento delicado y se corre el riesgo de un retroceso respecto del nivel alcanzado", ha dicho Cahe. El médico personal del ex futbolista se declaró "preocupado" porque los trámites legales que se llevaron adelante para dar de alta a Maradona "no son muy claros". "No sé si la causa va por carriles lógicos o normales", informaba Cahe a La Nación . El abogado de Maradona, Héctor Leguisamón, ha sido más claro: "Parece que los tiempos lógicos por los pedidos de Maradona no se cumplen como deberían".
Maradona regresó a Argentina en abril pasado desde Cuba, donde se radicó en 2000, y a los pocos días sufrió una crisis cardiaca y pulmonar cuando estaba alojado en una casa de campo cercana a Buenos Aires, la misma donde la familia quiere que se instale para completar el tratamiento. Inmediatamente fue ingresado en la sala de cuidados intensivos de la clínica Suizo Argentina, de Buenos Aires, pero once días después se retiró sin el alta médica. Una semana más tarde sufrió una recaída, por lo cual sus familiares y Cahe dispusieron su ingreso en la clínica psiquiátrica, en la que es tratado como "un interno más".
Maradona sólo puede recibir visitas de familiares directos y sale sólo en contadas ocasiones. A veces va a jugar al golf, su nuevo pasatiempo, acompañado de médicos, y recientemente ha visitado a su madre con motivo de su cumpleaños.
El objetivo de Maradona es lograr la autorización de la justicia, que interviene en el caso por medio de un juzgado de familia, para trasladarse a Cuba, donde ya estuvo recibiendo tratamiento después de la grave crisis de salud que sufrió en Uruguay en 2000, o un centro especializado en Suiza, a lo que se opone su familia. La Justicia ha intervenido en este caso para proteger a Maradona de sus propias decisiones, y cualquier traslado tiene que ser autorizado por un juzgado de menores.
Su ex esposa, Claudia Villafañe, sus dos hijas, Dalma y Giannina, y el resto de los familiares quieren trasladar al ex jugador de la Clínica del Parque, donde está desde el pasado 9 de mayo en régimen de aislamiento del mundo exterior, a una casa de campo cercana a Buenos Aires, acondicionada para servir de centro terapéutico, pero también para esto necesitan autorización judicial.
La Nación señala que Maradona está "angustiado" e "inquieto" por su situación y eso que no sabe que la asesora de menores e incapaces que lleva el caso ha pedido que se le inhabilite, lo que le impediría disponer libremente de algunos de sus bienes, aparentemente con el consentimiento de sus familiares. El diario afirma que incluso los especialistas que tratan a Maradona en la Clínica del Parque, en las afueras de Buenos Aires, están divididos acerca de cuál debe ser su próximo destino.
Maradona "sale poco y está angustiado por su futuro incierto". Si bien su ingreso en la clínica fue "exitoso", "ahora se encuentra en un estancamiento delicado y se corre el riesgo de un retroceso respecto del nivel alcanzado", ha dicho Cahe. El médico personal del ex futbolista se declaró "preocupado" porque los trámites legales que se llevaron adelante para dar de alta a Maradona "no son muy claros". "No sé si la causa va por carriles lógicos o normales", informaba Cahe a La Nación . El abogado de Maradona, Héctor Leguisamón, ha sido más claro: "Parece que los tiempos lógicos por los pedidos de Maradona no se cumplen como deberían".
Maradona regresó a Argentina en abril pasado desde Cuba, donde se radicó en 2000, y a los pocos días sufrió una crisis cardiaca y pulmonar cuando estaba alojado en una casa de campo cercana a Buenos Aires, la misma donde la familia quiere que se instale para completar el tratamiento. Inmediatamente fue ingresado en la sala de cuidados intensivos de la clínica Suizo Argentina, de Buenos Aires, pero once días después se retiró sin el alta médica. Una semana más tarde sufrió una recaída, por lo cual sus familiares y Cahe dispusieron su ingreso en la clínica psiquiátrica, en la que es tratado como "un interno más".
Maradona sólo puede recibir visitas de familiares directos y sale sólo en contadas ocasiones. A veces va a jugar al golf, su nuevo pasatiempo, acompañado de médicos, y recientemente ha visitado a su madre con motivo de su cumpleaños.