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Llera cree que ETA no buscaba víctimas para quedar "como los buenos" frente al terrorismo islámico

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, cree que las dos bombas que ETA hizo estallar este sábado en Cantabria y Asturias ponen de manifiesto que “las voces que hablaban de que ETA estaba reflexionando acerca del fin de la violencia, quizás hayan errado”. El catedrático de la UPV también ha hecho su propia interpretación de los atentados. Francisco Llera considera que la banda terrorista buscaba “espectacularidad” pero sin víctimas. El objetivo, sostiene, era generar la sensación de que “son los buenos” frente al terrorismo islámico.

L D (EFE) El catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad del País Vasco explicó que "ETA está en un momento de dificultades operativas evidentes" debido a que los atentados de este fin de semana se prepararon buscando la "facilidad de la escapada" y a través de lo que denominó como "cutrez del explosivo", lo que desde su punto de vista pone de manifiesto que el objetivo de la banda terrorista era, únicamente, lograr "gran repercusión mediática".
 
En este sentido, indicó que tras los atentados terroristas del 11M en Madrid, la sociedad se preguntaba por la posibilidad de que ETA "para ser notoria" atentaría "brutalmente" pero, lo ocurrido el sábado en Ribadesella y San Vicente de la Barquera evidencia, según Llera, que la banda terrorista "lógicamente no va a hacer" un atentado de esas características, "primero porque no puede", afirmó, y segundo "porque buscan la espectacularidad incruenta para dar a entender que son los 'buenos' y que los malos son otros".
 
El catedrático explicó que "ETA tiene dificultades para actuar pero tienen que estar en la escena" ya que "sus reivindicaciones están encima de la mesa con el Plan Ibarretxe y además hay un gobierno nuevo".
 
El explosivo del sábado podría ser cloratita
 
El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, apuntó que todavía se está analizando la composición de los dos artefactos explosivos, aunque los indicios apuntan a que podría tratarse de cloratita. "No se puede llegar a afirmar que fuera dinamita titadyne lo utilizado en ambos atentados", precisó Camacho, quien añadió que el hecho de que Ribadesella y San Vicente de la Barquera estén a una distancia de unos 60 kilómetros y que el aviso de la existencia de ambos artefactos se realizara de forma conjunta en el diario probatasuno Gara "lleva a pensar que probablemente haya sido la misma persona o personas las que los hayan colocado".


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