L D (Agencias) La explosión de Santander tuvo lugar junto a un árbol situado enfrente de una sucursal del Banco Santander. Según el Ministerio del Interior, el artefacto podría ser de similares características a los que estallaron la semana pasada en San Vicente de la Barquera y Ribadesella.
El Ministerio hacía esta afirmación tan sólo una hora después de que se produjera la deflagración. Dos horas después, parece confirmarse que se tratan de 250 gramos de amonal.
Diez minutos después, se conocía la segunda explosión, cerca de la playa de San Lorenzo de Gijón, frente a un restaurante. Según informa la agencia EFE, esta esta vez provocó heridas leves a un hombre de 78 años que se había acercado a la zona que se encuentra en las cercanías de la desembocadura del río Piles, a la altura de la escalera número 20 de la Playa de San Lorenzo. Allí hay varios restaurantes con terrazas, una discoteca y una empresa de ingeniería.
El herido ha sido trasladado al Hospital de Cabueñes, en Gijón con "traumatismos faciales leves" y contusiones en la espalda y una pierna, informaron fuentes policiales. Al parecer, el hombre se había adentrado en el solar que hay entre los restaurantes Bellavista y Piles, y que se encuentra separado de la acera por un muro de un metro de altura, aproximadamente.
Anuncio confuso en cuanto a los términos y la autoría
La llamada al diario Gara que anunciaba las dos explosiones se produjo a las 17.05 horas en torno a una hora antes de que hiciera explosión el artefacto. El comunicante sólo precisó el nombre de las calles en que éstas fueron instaladas, sin especificar el término municipal en que se encontraban. Las agencias de información destacan que en ningún caso hay datos que confirmen que el anuncio se haya hecho en nombre de ETA. A última hora, Gara matizó que el comunicante avisó "en nombre de ETA". Sin embargo, tanto las delegaciones del Gobierno de Asturias y Cantabria como el departamento de Interior vasco y el Diario Montañés sostienen que en ningún caso se alertó de que se trataba de ETA.
Según informó el departamento vasco de Interior, el comunicante indicó que las explosiones se producirían en dos calles a las 18.00 horas, pero no especificó en qué localidades se encontraban ambas vías. Parece que este hecho impidió, en el caso de la bomba de Santander, que la Policía acordonara la zona antes de la explosión.
Otra llamada anunció una tercera bomba
Los equipos del grupo de desactivación de explosivos del Cuerpo Nacional de Policía rastrearon con perros la estación y comprobaron que se trataba de una falsa alarma.