L D (EFE) El centrocampista internacional uruguayo, de 26 años, llega a España con la carta de libertad bajo el brazo tras apenas jugar en su aventura en el Spartak, donde sólo jugó seis encuentros, tras triunfar en el Danubio uruguayo donde jugó ocho temporada, siendo la última, la campaña 2002-03 la mejor marcando diez goles en 37 encuentros jugados. Ahora, afronta el reto de jugar en el Atlético de Madrid, un equipo al que califica de "grande de España" y en el que sueña con triunfar.
Sosa, que se ha entrenado dos días en El Cerro del Espino con los jugadores atléticos que no viajaron a La Coruña para disputar el Trofeo Teresa Herrera, reconoció que aún no ha hablado con su nuevo técnico, César Ferrando, y que está deseoso de conocer a todo el plantel. "Todavía no conocí al entrenador, tengo ganas, así como de conocer al resto de compañeros con los que aún no he entrenado y con quien conviviré toda la temporada", manifestó.
Antes de recalar en el Atlético de Madrid, Sosa ya conocía el ánimo que aporta la afición del estadio Vicente Calderón a su equipo y dedicó unas palabras a sus nuevos seguidores. "Lo que más me sorprende del Atlético de Madrid es su hinchada, animan mucho cada partido. Intentaré responder a sus ánimos dentro del campo", concluyó.
Sosa, que se ha entrenado dos días en El Cerro del Espino con los jugadores atléticos que no viajaron a La Coruña para disputar el Trofeo Teresa Herrera, reconoció que aún no ha hablado con su nuevo técnico, César Ferrando, y que está deseoso de conocer a todo el plantel. "Todavía no conocí al entrenador, tengo ganas, así como de conocer al resto de compañeros con los que aún no he entrenado y con quien conviviré toda la temporada", manifestó.
Antes de recalar en el Atlético de Madrid, Sosa ya conocía el ánimo que aporta la afición del estadio Vicente Calderón a su equipo y dedicó unas palabras a sus nuevos seguidores. "Lo que más me sorprende del Atlético de Madrid es su hinchada, animan mucho cada partido. Intentaré responder a sus ánimos dentro del campo", concluyó.