L D (EFE) El dictamen de la Corte de Apelaciones estableció el pasado 28 de mayo que existen "presunciones fundadas" de la participación de Pinochet en el centenar de asesinatos y desapariciones forzadas atribuidas en Chile a la "Operación Cóndor". La decisión por nueve votos contra ocho, ha sido anunciada este jueves por el relator del pleno del máximo tribunal, Juan Cristóbal Mera, quien dijo que los 17 jueces del máximo tribunal la adoptaron después de analizar los alegatos que hicieron los abogados de la acusación y la defensa en una maratoniana jornada de la víspera.
La resolución significa un vuelco en la actuación del máximo tribunal, que en dos oportunidades anteriores rechazó dos peticiones similares en atención a un fallo que sobreseyó a Pinochet por demencia, argumento en el que se basó la defensa del ex dictador (1973-1990). El 1 de julio de 2002 la Corte Suprema ratificó un dictamen de la Corte de Apelaciones de Santiago que el año anterior exoneró a Pinochet por "demencia vascular irreversible" en un juicio por 75 crímenes de la "Caravana de la muerte". Ese fallo había protegido desde entonces al general en otros casos judiciales que lo involucran.
Sin embargo, el fallo de este jueves deja nuevamente al general en retiro a las puertas de un proceso por el mismo caso que lo mantuvo detenido durante 17 meses en Londres, a instancias del juez español Baltazar Garzón, que pidió su extradición a España bajo los cargos de genocidio, torturas y terrorismo. La "Operación Cóndor" consistió en la coordinación de los servicios de inteligencia de las dictaduras del Cono Sur en los años 70 para el exterminio de militantes de izquierda en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
El juez Guzmán, la pesadilla judicial del dictador
El juez Juan Guzmán, que investiga en Chile desde 1998 la desaparición de más de un centenar de chilenos que fueron arrestados en los países vecinos en la década de los años 70, fue quien elevó la solicitud de desafuero al tribunal de alzada a petición de los familiares de las víctima. De acuerdo al procedimiento, tras la ratificación del desafuero, el caso pasará a manos del juez Guzmán, el mismo que en 2001 puso bajo arresto domiciliario al ex gobernante durante seis semanas por los homicidios de la "caravana de la muerte".
Aunque renunció a su cargo de senador vitalicio, el dictador, de 88 años, estaba protegido por un fuero especial que le otorgó el Parlamento en su calidad de ex gobernante (1973-1990). Ahora, el general en retiro deberá enfrentar como ciudadano común y corriente el proceso que abrirá en su contra el juez Guzmán. En su fallo, un grupo de magistrados sugirieron al juez instructor de la causas que entre las primeras diligencias que disponga, ordene exámenes siquiátricos del imputado.
El fallo judicial, recibida con euforia por los familiares de las víctimas
El nuevo tratamiento a Pinochet se atribuye, en parte, a la entrevista que dio a un canal de Miami, en la que respondió con notoria lucidez las preguntas de una periodista cubana. El tema de las cuentas secretas del ex gobernante tampoco ha estado ausente de esta causa, ya que fue abordado en algunos alegatos de los querellantes. El fallo fue recibido con euforia y llantos por los familiares de las víctimas de la dictadura y con pesar por los colaboradores del general retirado.
La presidenta de la Agrupación de los Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizar, ha dicho que "es súper importante hoy que se ratifique este desafuero con Augusto Pinochet, no podía haber otra resolución". Pizar ha señalado que "estamos felices y vamos a estar atentos. De una vez por todas los tribunales deben enjuiciar a Augusto Pinochet y no sólo a él, ésta tiene que ser una ventana que permita enjuiciar a todos los violadores de derechos humanos.