LD (EFE) Según datos dados a conocer por la Asociación Española de Banca (AEB), la positiva evolución de los resultados de los bancos se apoyó sobre todo en el crecimiento de la inversión crediticia, en el control de los gastos y en las menores necesidades de dotaciones para insolvencias y amortizaciones.
Las cuentas de estas entidades se vieron afectadas de nuevo por la debilidad del dólar y de las principales divisas latinoamericanas frente al euro, aunque en menor medida que en los trimestres anteriores.
Las cuentas de estas entidades se vieron afectadas de nuevo por la debilidad del dólar y de las principales divisas latinoamericanas frente al euro, aunque en menor medida que en los trimestres anteriores.
Los beneficios obtenidos en este periodo por los dos gigantes bancarios españoles, el Grupo Santander y el BBVA, que ganaron en conjunto 3.265 millones de euros, volvieron a influir de forma significativa en el beneficio de la banca, a la que aportaron casi un 79 por ciento del total. De hecho, el crecimiento del 48 por ciento en los beneficios obtenidos hasta junio por el Santander, debido a resultados extraordinarios, fue el que más influyó en el incremento cercano al 30 por ciento del conjunto de grupos españoles, una cifra muy superior a la de trimestres anteriores.
En cuanto a los márgenes de la banca, el de intermediación –la diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos– alcanzó 10.461 millones de euros hasta junio, lo que supone un incremento del 7,1 por ciento respecto al primer semestre de 2003. La buena marcha del negocio hizo que los bancos vieran incrementados sus ingresos por comisiones en un 8,2 por ciento, hasta rozar los 5.000 millones de euros, mientras que la nota negativa la pusieron los resultados por operaciones financieras y con moneda extranjera, que se redujeron en un 25,9 por ciento. La combinación de ambas cifras condujo a un margen ordinario de 16.253 millones de euros, que fue sólo un 5 por ciento superior a los 15.474 millones obtenidos en el mismo periodo del año pasado.
Los grupos bancarios españoles lograron contener significativamente sus gastos en estos seis meses, de forma que los destinados a la administración –que incluyen nóminas y otros gastos relativos al funcionamiento de las oficinas– sólo aumentaron un 2,1 por ciento. Además, las amortizaciones de activos fueron un 6 por ciento inferiores a las acometidas hasta junio, con lo que el margen de explotación –que mide el negocio típico bancario– aumentó el 9,6 por ciento.
El incremento del negocio crediticio de estas entidades fue una vez más una de las razones que explican los buenos resultados obtenidos hasta junio, ya que se elevó el 14,8 por ciento, de modo que el saldo total de créditos a clientes se situó en 413.311 millones de euros. Sin embargo, no ocurrió lo mismo con los depósitos, que se redujeron en un 0,42 por ciento, hasta los 359.051 millones de euros.
En cuanto a los márgenes de la banca, el de intermediación –la diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos– alcanzó 10.461 millones de euros hasta junio, lo que supone un incremento del 7,1 por ciento respecto al primer semestre de 2003. La buena marcha del negocio hizo que los bancos vieran incrementados sus ingresos por comisiones en un 8,2 por ciento, hasta rozar los 5.000 millones de euros, mientras que la nota negativa la pusieron los resultados por operaciones financieras y con moneda extranjera, que se redujeron en un 25,9 por ciento. La combinación de ambas cifras condujo a un margen ordinario de 16.253 millones de euros, que fue sólo un 5 por ciento superior a los 15.474 millones obtenidos en el mismo periodo del año pasado.
Los grupos bancarios españoles lograron contener significativamente sus gastos en estos seis meses, de forma que los destinados a la administración –que incluyen nóminas y otros gastos relativos al funcionamiento de las oficinas– sólo aumentaron un 2,1 por ciento. Además, las amortizaciones de activos fueron un 6 por ciento inferiores a las acometidas hasta junio, con lo que el margen de explotación –que mide el negocio típico bancario– aumentó el 9,6 por ciento.
El incremento del negocio crediticio de estas entidades fue una vez más una de las razones que explican los buenos resultados obtenidos hasta junio, ya que se elevó el 14,8 por ciento, de modo que el saldo total de créditos a clientes se situó en 413.311 millones de euros. Sin embargo, no ocurrió lo mismo con los depósitos, que se redujeron en un 0,42 por ciento, hasta los 359.051 millones de euros.