L D (EFE) La Policía había puesto en marcha un operativo especial en Santiago de Compostela y La Coruña después de que un comunicante que dijo hablar en nombre de ETA avisara de la colocación de sendas bombas que harían explosión a las 12.00 horas.
Según indicaba el diario Gara en su página web, una persona que aseguró hablar en nombre de la banda terrorista avisó de la colocación de un artefacto explosivo en el parque de la Alameda de Santiago, donde la Policía acordonó la zona, y en el área situada entre el Museo Histórico Arqueológico y el hotel Finisterre de La Coruña. El comunicante aseguró también que las bombas harían explosión a las 12.00 horas de este sábado.
Posible fallo en el detonador del segundo artefacto
Poco antes de la explosión en Santiago, la zona próxima al Hotel Finisterre y el Club Deportivo y Social La Solana, en el centro de La Coruña, también fue acordonada por la Policía, que desalojó ambos edificios. Después de tres horas en las que los agentes revisaron los contenedores de basura y los coches de esta zona, fue localizado el explosivo. Se encontraba en la escollera situada detrás de las instalaciones deportivas de La Solana.
Los especialistas en explosivos de las Fuerzas de Seguridad revisaron el artefacto y procedieron a su desactivación. El delegado del Gobierno en La Coruña, Manuel Ameijeiras, explicó su composición, de baja intensidad, aún está por determinar, si bien apuntó que era similar al colocado en Santiago.
La Policía sospecha que el temporizador de este segundo artefacto pudo sufrir algún tipo de fallo, motivo por el que la bomba no estalló a la hora anunciada, las 12.00 del mediodía.
La bomba de Santiago fue colcoada de madrugada
Aunque el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, explicó que el artefacto que hizo explosión en Santiago de Compostela podría llevar colocado días e incluso semanas, posteriormente se ha determinado que los terroristas lo colocaron en la madrugada de este mismo sábado.
El alcalde explicó que el artefacto estaba oculto entre una hiedra del muro de la iglesia de Santa Susana, situado en la Alameda de esta ciudad, y que era de naturaleza muy semejante, por no decir idéntico, a los colocados la pasada semana en las localidades pontevedresas de Sanjenjo y Bayona.