L D (Agencias) La editorialista del diario Izvestia denunció que "mientras que la CNN informaba en directo sobre el desenlace de la operación, la radio Eco de Moscú leía las informaciones de las agencias rusas", y las principales cadenas públicas de televisión, Pervy Kanal y Rossia, "mostraban respectivamente una película y una emisión de aventuras". Irina Petrovskaya criticó que "durante una hora (tras el inicio del asalto), las cadenas estatales mantuvieron silencio" y "ningún representante oficial hizo declaraciones durante horas" tras la operación.
"Si las autoridades aprendieron algo del Dubrovka", la toma dehenes en octubre de 2002 en un teatro de Moscú que se saldó con 129 muertos, "ha sido únicamente el impedir a los periodistas que trabajen, ponerles lo más lejos posible de la escena del drama, dar la menor información posible, más bien ninguna", lamentó. "Los periodistas aceptaron jugar según las reglas impuestas por el poder y olvidan los intereses de la sociedad", acusa Petrovskaya. "¿No es una vergüenza nacional que los periodistas rusos no tengan la posibilidad de mostrar lo que pasa, mientras que sus colegas occidentales lo hacen?", se pregunta.