LD (Agencias) El diputado del PP, Celso Delgado, ha explicado que su grupo parlamentario ha presentado una enmienda a la totalidad al Proyecto de Ley de Horarios Comerciales porque supone un "claro paso atrás" en esta materia, además de un texto contradictorio que refleja la política errática del Gobierno.
En declaraciones a los periodistas, en el Congreso de los Diputados, Delgado lamentó que el PSOE, que tiene ahora la responsabilidad de abordar la regulación de horarios comerciales, lo haga con desacierto y con una posición de "claro paso atrás" al posibilitar un mínimo de ocho domingos y festivos al año, frente a los doce actuales.
Según afirmó el texto es contradictorio porque, tras afirmar con rotundidad que la normativa vigente no ha creado problemas y está funcionando bien, –como ha reconocido el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes– "posibilita que las Comunidades Autónomas puedan recortar hasta ocho el número de domingos y festivos". Además, después de reconocer que los consumidores necesitan hoy más tiempo para comprar, el Proyecto reduce de 90 a 72 horas el mínimo semanal de apertura.
Delgado, que recordó que el texto presentado por el Gobierno no cuenta con el consenso de las Comunidades Autónomas ni de los agentes implicados, abogó por mantener el régimen vigente, es decir, "una regulación de mínimos que las Comunidades Autónomas, en función de las necesidades de su territorio, pueden elevar".
Para CiU, la nueva normativa propuesta por el Gobierno invade competencias de las comunidades autónomas, en quienes reside ahora la capacidad para fijar los horarios comerciales. Según Josep Sánchez Lligre, portavoz de CiU, la nueva medida de permitir la libertad de apertura a las tiendas de menos de 300 metros cuadrados supone un paso hacia la liberalización total del sector.
En declaraciones a los periodistas, en el Congreso de los Diputados, Delgado lamentó que el PSOE, que tiene ahora la responsabilidad de abordar la regulación de horarios comerciales, lo haga con desacierto y con una posición de "claro paso atrás" al posibilitar un mínimo de ocho domingos y festivos al año, frente a los doce actuales.
Según afirmó el texto es contradictorio porque, tras afirmar con rotundidad que la normativa vigente no ha creado problemas y está funcionando bien, –como ha reconocido el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes– "posibilita que las Comunidades Autónomas puedan recortar hasta ocho el número de domingos y festivos". Además, después de reconocer que los consumidores necesitan hoy más tiempo para comprar, el Proyecto reduce de 90 a 72 horas el mínimo semanal de apertura.
Delgado, que recordó que el texto presentado por el Gobierno no cuenta con el consenso de las Comunidades Autónomas ni de los agentes implicados, abogó por mantener el régimen vigente, es decir, "una regulación de mínimos que las Comunidades Autónomas, en función de las necesidades de su territorio, pueden elevar".
Para CiU, la nueva normativa propuesta por el Gobierno invade competencias de las comunidades autónomas, en quienes reside ahora la capacidad para fijar los horarios comerciales. Según Josep Sánchez Lligre, portavoz de CiU, la nueva medida de permitir la libertad de apertura a las tiendas de menos de 300 metros cuadrados supone un paso hacia la liberalización total del sector.