L D (EFE) El Phonak ha salido por la puerta grande de Navacerrada con el triunfo de Quique Gutiérrez y la confirmación de Santi Pérez como serio aspirante al título, ya que ha vuelto a subirse a las barbas de Heras y ha limado medio minuto que le coloca a sólo 43 segundos del jersey oro. Dos escaladores, lejos de ser grandes especialistas en las cronometradas se batirán en duelo en la capital con un esfuerzo solitario de 28,2 kilómetros.
Pero no ha sido lo único trascendente de la vigésima etapa que ha unido Alcobendas y Navacerrada. La etapa de los puertos madrileños, donde se han escrito hazañas inolvidables en el ciclismo español, también ha decicido dejar para el último día la incógnita del tercer inquilino del podio. Francisco Mancebo se ha puesto tercero en la general en detrimento de Alejandro Valverde, ahora cuarto a siete segundos del campeón de España.
En la jornada ha habido dos secuencias, muy habituales, por cierto. En la primera, destinada al triunfo de la etapa, el gran protagonista fue Gutiérrez, un hombre que partió en la escapada de los primeros kilómetros junto a once corredores más con la idea de hacer táctica de equipo, para que Santi Pérez se viera apoyado en el último puerto. Como la fuga cogió tiempo suficiente ante el sosiego del pelotón, el valenciano, de 30 años, jugó sus bazas en los últimos diez kilómetros. Empezaron las escaramuzas en el grupo de cabeza, atacó Eladio Jiménez en dos ocasiones, Gutiérrez aguantó y luego fue el corredor del Phonak quien soltó el latigazo a falta de siete kilómetros. Fue definitivo, nadie le puso seguir y por fin logró una victoria en una carrera grande. Alzó los brazos con un tiempo de cuatro horas, 52 minutos y 20 segundos.
Eladio Jiménez (Comunidad Valenciana-Kelme), siempre combativo, entraba a continuación a 38 segundos y tercero su compañero David Latasa a 1:25. Por detrás se desencadenaba la batalla entre los grandes con el pulso en la cumbre entre los gallitos Roberto Heras y Santi Pérez. Un poco más atrás los actores secundarios Mancebo y Valverde se atizaban por un puñado de segundos. Santi Pérez quemó las naves y se mostró valiente un día más. El ganador en Granada y Sierra Nevada, la revelación de la Vuelta 2004, se atrevió a toser a Heras en su propio terreno a cinco kilómetros de meta. Se quedaron los dos solos. A falta de tres llegó el segundo y definitivo latigazo. El bejarano no pudo seguirle y hubo de dedicarse a regular para no hundirse.
Al final, la renta de Pérez ha sido de 30 segundos y se coloca a 43 del jersey oro. La sensación del asturiano ja sido de superioridad respecto a su rival y ha demostrado que hoy por hoy es un ciclista más fuerte y en un estado de forma que le ofrece posibilidades para cualquier objetivo, incluso para ganar la Vuelta. "No tenía nada que perder. Haber sacado 30 segundos era impensable antes de la etapa, pero ahora me saben a gloria. Heras tiene suficiente con 43 segundos pero mañana saldré a darlo todo", anunciaba la nueva joya del ciclismo español.
La sierra madrileña dejaba todo a punto para que decida la capital en otro final emocionante, como viene siendo habitual en las últimas temporadas. Dos escaladores se disputarán la Vuelta en una contrarreloj. Vivir para ver, pero la carrera ha decidido tener este curioso final. Y por el tercer puesto y con ocho segundos por medio, discutirán Mancebo y Valverde. El no va más. La cron de 28,2 kilómetros transcurrirá en parte por el circuito de los Mundiales 2005 que se disputarán en la capital de España. Los ciclistas rodarán por buena parte de la Casa de Campo, subirán la Cuesta de San Vicente, luego la de Gran Vía, para finalizar en ese marco incomparable que dibujan el Museo del Prado, Correos y las fuentes de Neptuno y Cibeles.
Pero no ha sido lo único trascendente de la vigésima etapa que ha unido Alcobendas y Navacerrada. La etapa de los puertos madrileños, donde se han escrito hazañas inolvidables en el ciclismo español, también ha decicido dejar para el último día la incógnita del tercer inquilino del podio. Francisco Mancebo se ha puesto tercero en la general en detrimento de Alejandro Valverde, ahora cuarto a siete segundos del campeón de España.
En la jornada ha habido dos secuencias, muy habituales, por cierto. En la primera, destinada al triunfo de la etapa, el gran protagonista fue Gutiérrez, un hombre que partió en la escapada de los primeros kilómetros junto a once corredores más con la idea de hacer táctica de equipo, para que Santi Pérez se viera apoyado en el último puerto. Como la fuga cogió tiempo suficiente ante el sosiego del pelotón, el valenciano, de 30 años, jugó sus bazas en los últimos diez kilómetros. Empezaron las escaramuzas en el grupo de cabeza, atacó Eladio Jiménez en dos ocasiones, Gutiérrez aguantó y luego fue el corredor del Phonak quien soltó el latigazo a falta de siete kilómetros. Fue definitivo, nadie le puso seguir y por fin logró una victoria en una carrera grande. Alzó los brazos con un tiempo de cuatro horas, 52 minutos y 20 segundos.
Eladio Jiménez (Comunidad Valenciana-Kelme), siempre combativo, entraba a continuación a 38 segundos y tercero su compañero David Latasa a 1:25. Por detrás se desencadenaba la batalla entre los grandes con el pulso en la cumbre entre los gallitos Roberto Heras y Santi Pérez. Un poco más atrás los actores secundarios Mancebo y Valverde se atizaban por un puñado de segundos. Santi Pérez quemó las naves y se mostró valiente un día más. El ganador en Granada y Sierra Nevada, la revelación de la Vuelta 2004, se atrevió a toser a Heras en su propio terreno a cinco kilómetros de meta. Se quedaron los dos solos. A falta de tres llegó el segundo y definitivo latigazo. El bejarano no pudo seguirle y hubo de dedicarse a regular para no hundirse.
Al final, la renta de Pérez ha sido de 30 segundos y se coloca a 43 del jersey oro. La sensación del asturiano ja sido de superioridad respecto a su rival y ha demostrado que hoy por hoy es un ciclista más fuerte y en un estado de forma que le ofrece posibilidades para cualquier objetivo, incluso para ganar la Vuelta. "No tenía nada que perder. Haber sacado 30 segundos era impensable antes de la etapa, pero ahora me saben a gloria. Heras tiene suficiente con 43 segundos pero mañana saldré a darlo todo", anunciaba la nueva joya del ciclismo español.
La sierra madrileña dejaba todo a punto para que decida la capital en otro final emocionante, como viene siendo habitual en las últimas temporadas. Dos escaladores se disputarán la Vuelta en una contrarreloj. Vivir para ver, pero la carrera ha decidido tener este curioso final. Y por el tercer puesto y con ocho segundos por medio, discutirán Mancebo y Valverde. El no va más. La cron de 28,2 kilómetros transcurrirá en parte por el circuito de los Mundiales 2005 que se disputarán en la capital de España. Los ciclistas rodarán por buena parte de la Casa de Campo, subirán la Cuesta de San Vicente, luego la de Gran Vía, para finalizar en ese marco incomparable que dibujan el Museo del Prado, Correos y las fuentes de Neptuno y Cibeles.