L D (EFE) Cerca de las nueve de la mañana la confluencia entre las calles de Menéndez Pelayo e Ibiza era un completo atasco de ciclistas que esperaban el pistoletazo de salida del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, para comenzar a pedalear por los 25 kilómetros dispuestos como recorrido.
Ruiz-Gallardón animó a los madrileños a montar en bicicleta y aseguró que "la ciudad se puede vivir de muchas maneras, ya que no es inevitable que el vehículo privado tenga el protagonismo". "Hay otros usos más respetuosos con nuestro entorno como ir andando o desplazarse en bicicleta, porque la modernidad no es utilizar el vehículo privado, sino buscar el transporte público", destacó el alcalde, que rehusó hacer declaraciones a los periodistas sobre el Congreso Nacional del PP que hoy finaliza, porque "estamos -dijo- en la fiesta de la bici".
Durante media hora el alcalde presenció el paso de los participantes por Menéndez Pelayo acompañado del vicealcalde, Manuel Cobo, el concejal de Coordinación Territorial, José Manuel Berzal, así como algunos de los responsables de la Cadena Cope, organizadora de esta iniciativa que este año cumple su XXVI edición.
En esta ocasión la fiesta tiene como objetivo promover el uso de la bicicleta por la ciudad como vehículo económico y ecológico, y todos los participantes que superaron los 25 kilómetros del recorrido fueron obsequiados con una mochila de recuerdo. Para la mayoría de los participantes la mañana fue una verdadera fiesta convertida ya en una "tradición", comentó a Efe un matrimonio que desde hace 12 años acude a la cita con sus bicicletas.
Para otros corredores como Fernando, "tres horas al año no son suficientes, la fiesta de la bicicleta no vale para nada si se construyen más vías para los coches y no se fomentan los carriles bicis como en otras ciudades europeas", reivindicó. A las doce del mediodía la Policía Municipal comenzó a restablecer el tráfico, por lo que las personas que a esa hora no hubieran conseguido completar el recorrido, tuvieron que desistir de sus intenciones ya que los coches volvían a las calles.
Ruiz-Gallardón animó a los madrileños a montar en bicicleta y aseguró que "la ciudad se puede vivir de muchas maneras, ya que no es inevitable que el vehículo privado tenga el protagonismo". "Hay otros usos más respetuosos con nuestro entorno como ir andando o desplazarse en bicicleta, porque la modernidad no es utilizar el vehículo privado, sino buscar el transporte público", destacó el alcalde, que rehusó hacer declaraciones a los periodistas sobre el Congreso Nacional del PP que hoy finaliza, porque "estamos -dijo- en la fiesta de la bici".
Durante media hora el alcalde presenció el paso de los participantes por Menéndez Pelayo acompañado del vicealcalde, Manuel Cobo, el concejal de Coordinación Territorial, José Manuel Berzal, así como algunos de los responsables de la Cadena Cope, organizadora de esta iniciativa que este año cumple su XXVI edición.
En esta ocasión la fiesta tiene como objetivo promover el uso de la bicicleta por la ciudad como vehículo económico y ecológico, y todos los participantes que superaron los 25 kilómetros del recorrido fueron obsequiados con una mochila de recuerdo. Para la mayoría de los participantes la mañana fue una verdadera fiesta convertida ya en una "tradición", comentó a Efe un matrimonio que desde hace 12 años acude a la cita con sus bicicletas.
Para otros corredores como Fernando, "tres horas al año no son suficientes, la fiesta de la bicicleta no vale para nada si se construyen más vías para los coches y no se fomentan los carriles bicis como en otras ciudades europeas", reivindicó. A las doce del mediodía la Policía Municipal comenzó a restablecer el tráfico, por lo que las personas que a esa hora no hubieran conseguido completar el recorrido, tuvieron que desistir de sus intenciones ya que los coches volvían a las calles.