L D (EFE) Según estas fuentes, los tutores designados por la consejería que dirige Anjeles Iztueta acudieron este miércoles por la mañana a las casas de los ocho menores e impartieron sin contratiempos el programa previsto por el departamento como medida cautelar para que estos jóvenes, que fueron expulsados temporalmente del instituto, se formen hasta que se aclaren las causas del fallecimiento de Jokin.
Los padres de estos menores se negaron la semana pasada a permitir el acceso de los tutores a sus domicilios como protesta contra la Consejería Vasca de Educación, a la que reprochaban que se enteraban de todas las medidas relativas a sus hijos a través de los medios de comunicación. Por este motivo, pidieron a la Consejería que les remitiera por escrito su decisión de que estos jóvenes recibieran formación domiciliaria, a lo que el departamento de Educación accedió el pasado viernes.
Una vez cumplimentado este formalismo y transcurrido el puente festivo del 12 de octubre, las familias de los ocho menores no han puesto ningún impedimento para que se iniciara este programa educativo provisional.
Por otra pare, el abogado de los ocho menores ha intentado personarse en la causa para tener acceso a las diligencias que instruye la Fiscalía por este caso, pero no ha podido hacerlo ya que formalmente no existe imputación alguna contra sus clientes. El abogado de la familia de Jokin C. anunció este miércoles, por su parte, que todavía no ha cumplimentado la denuncia que tiene previsto presentar contra los ocho presuntos acosadores del joven fallecido y contra algunos de sus profesores, porque está a la espera de que le den traslado del informe interno elaborado sobre el caso por los inspectores del departamento vasco de Educación, ya que algunos de estos aspectos podrían resultar de "utilidad" para incluirlos en su denuncia.
Jokin C., de 14 años, se suicidó el pasado 21 de septiembre arrojándose al vacío desde la muralla de Hondarribia al parecer a consecuencia del acoso, palizas, vejaciones e insultos a los que le sometían algunos compañeros del instituto Talaia, ocho de los cuales fueron expulsados cautelarmente por la dirección del centro y que ahora están recibiendo formación específica en sus propios domicilios.
La Fiscalía de Guipúzcoa, que investiga los hechos, ha recibido ya el atestado policial y el informe sobre el caso elaborado por el departamento de Educación, y ha declarado el secreto de sumario mientras practica las diligencias correspondientes y decide si archiva el asunto o formaliza algún tipo de acusación.
Los padres de estos menores se negaron la semana pasada a permitir el acceso de los tutores a sus domicilios como protesta contra la Consejería Vasca de Educación, a la que reprochaban que se enteraban de todas las medidas relativas a sus hijos a través de los medios de comunicación. Por este motivo, pidieron a la Consejería que les remitiera por escrito su decisión de que estos jóvenes recibieran formación domiciliaria, a lo que el departamento de Educación accedió el pasado viernes.
Una vez cumplimentado este formalismo y transcurrido el puente festivo del 12 de octubre, las familias de los ocho menores no han puesto ningún impedimento para que se iniciara este programa educativo provisional.
Por otra pare, el abogado de los ocho menores ha intentado personarse en la causa para tener acceso a las diligencias que instruye la Fiscalía por este caso, pero no ha podido hacerlo ya que formalmente no existe imputación alguna contra sus clientes. El abogado de la familia de Jokin C. anunció este miércoles, por su parte, que todavía no ha cumplimentado la denuncia que tiene previsto presentar contra los ocho presuntos acosadores del joven fallecido y contra algunos de sus profesores, porque está a la espera de que le den traslado del informe interno elaborado sobre el caso por los inspectores del departamento vasco de Educación, ya que algunos de estos aspectos podrían resultar de "utilidad" para incluirlos en su denuncia.
Jokin C., de 14 años, se suicidó el pasado 21 de septiembre arrojándose al vacío desde la muralla de Hondarribia al parecer a consecuencia del acoso, palizas, vejaciones e insultos a los que le sometían algunos compañeros del instituto Talaia, ocho de los cuales fueron expulsados cautelarmente por la dirección del centro y que ahora están recibiendo formación específica en sus propios domicilios.
La Fiscalía de Guipúzcoa, que investiga los hechos, ha recibido ya el atestado policial y el informe sobre el caso elaborado por el departamento de Educación, y ha declarado el secreto de sumario mientras practica las diligencias correspondientes y decide si archiva el asunto o formaliza algún tipo de acusación.