L D (EFE) Sainz da casi por hecho que este domingo lloverá en la zona y que ello le plantea la posibilidad de "jugar a la contra", una estrategia "muy arriesgada, porque lo puedes ganar todo, y también perderlo". El piloto madrileño explicó que en el caso de que el primer tramo sea en seco y los especialistas en meteorología anunciasen lluvia para el segundo y tercero (el más corto y el más largo del rally, respectivamente), podría utilizar neumáticos de lluvia. "El tiempo perdido en el primero lo recuperaría de largo en los dos otros. Pero es una jugada muy arriesgada. Panizzi lo hizo hace años en San Remo y le funcionó, pero te puedes jugar el rally y el podio", relató.
La opción más clara que ve Sainz es ser atrevido. "Hay que intentar dar el máximo. El objetivo se centrará en coger a Marcus. Además, el Xsara está funcionando muy bien", garantizó. A pesar de haber descrito una posible estrategia con tiempo lluvioso, Carlos Sainz aseguró que no tiene ninguna preferencia. "Me da lo mismo que llueva o que sea sobre seco. No me voy a comer el coco", añadió el piloto español, quien insistió en que se sentía "satisfecho" por el rendimiento de su vehículo "después de que ayer tuviésemos problemas y perdiésemos mucho tiempo porque el coche se iba demasiado de morro".
A pesar de tratarse de un piloto con numerosas escenas de mala fortuna, a Carlos Sainz le sonrió hoy cuando la organización cerró la décima especial por avalancha de público en las zonas restringidas. "Menos mal que lo cerraron, porque de lo contrario hubiésemos perdido casi un minuto", se alegró el piloto español, quien hoy acabó tercero a falta de una etapa, que se celebrará mañana.
La opción más clara que ve Sainz es ser atrevido. "Hay que intentar dar el máximo. El objetivo se centrará en coger a Marcus. Además, el Xsara está funcionando muy bien", garantizó. A pesar de haber descrito una posible estrategia con tiempo lluvioso, Carlos Sainz aseguró que no tiene ninguna preferencia. "Me da lo mismo que llueva o que sea sobre seco. No me voy a comer el coco", añadió el piloto español, quien insistió en que se sentía "satisfecho" por el rendimiento de su vehículo "después de que ayer tuviésemos problemas y perdiésemos mucho tiempo porque el coche se iba demasiado de morro".
A pesar de tratarse de un piloto con numerosas escenas de mala fortuna, a Carlos Sainz le sonrió hoy cuando la organización cerró la décima especial por avalancha de público en las zonas restringidas. "Menos mal que lo cerraron, porque de lo contrario hubiésemos perdido casi un minuto", se alegró el piloto español, quien hoy acabó tercero a falta de una etapa, que se celebrará mañana.