L D (EFE) En su intervención en el Foro Argentino del Trabajo, Caldera elogió el comportamiento de los empresarios y, "en especial, el de los sindicatos", que en los últimos ejercicios han "compensado los bajos niveles de productividad con niveles también inferiores de salarios".
El ministro explicó que hasta ahora la moderación salarial, junto a otros instrumentos "hoy irrepetibles" como la devaluación de la moneda o la variación de los tipos de interés, "han contribuido a sentar las bases para relanzar la competitividad española". Por eso, para el futuro, precisó el ministro, "necesitamos seguir contando con una evolución moderada de los salarios, como la registrada en los últimos años, gracias a la responsabilidad de los interlocutores sociales, que la han garantizado sobre las bases de su autonomía, algo que no se ha reconocido quizás de forma suficiente en España".
Sin embargo, advirtió, los esfuerzos de los agentes sociales por contribuir al impulso de la competitividad y del empleo "no deben verse obstaculizados" por prácticas como las prejubilaciones, que "no pueden ser la vía para que las empresas reduzcan sus costes" y "menos aún en los próximos años, con los cambios demográficos que se avecinan". De hecho, recordó que la futura ley de dependencia será una "gran oportunidad de empleo", ya que, según estudios de la UE, matizó, "los mayores déficit de empleo españoles se concentran en los servicios sociales y los servicios a la comunidad".
Además, Caldera abogó por facilitar la progresiva incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, para lo cual "hay que impulsar la conciliación de la vida laboral y familiar y garantizar la plena igualdad de oportunidades", un aspecto que el año que viene ya estará regulado por ley, recordó Caldera. Todos estos aspectos, subrayó el ministro, deben ir acompañados de "un esfuerzo notable" para rebajar los índices de temporalidad y de precariedad laboral porque, además de ser dos demandas sociales, son también "exigencias de eficiencia económica".
En su opinión, el modelo de competitividad basado en bajos costes laborales no es "ni sostenible ni compatible" con las necesidades de mejora de la productividad y es por eso, dijo, que el Gobierno ha suscrito una Declaración con los agentes sociales donde "las tres partes nos hemos comprometido a buscar respuestas para un modelo nuevo". Con el mismo fin, los presupuestos del Gobierno para 2005 refuerzan la inversión en políticas de empleo y formación y apuestan por facilitar la innovación y la investigación "para mejorar las actividades que generan valor añadido".