LD (EFE) Un convoy de autobuses militares y camiones civiles de la India, cargados de soldados y equipos, salió de un acuartelamiento en Anantnag, en el inicio simbólico de la reducción de tropas anunciada por Singh el pasado once de noviembre. En Nueva Delhi, fuentes del Ministerio de Defensa dijeron a la agencia nacional de noticias PTI que otros "dos regimientos y medio" abandonarán Cachemira para ser destinados a otros lugares del país.
Las televisiones locales mostraron a los soldados, sonrientes, que saludaban a su paso a los civiles en las calles de la localidad, situada unos sesenta kilómetros al sureste de Srinagar, la capital de verano del estado indio de Jammu y Cachemira.
Por su parte, Singh llegó a Cachemira y, antes de comenzar la visita oficial, acudió acompañado por el jefe del Gobierno regional, Muftí Mohamed Sayed, al santuario musulmán de Hazratbal, en Srinagar, donde, según la tradición, se conserva un mechón de pelo del profeta Mahoma.
Poco después y en una intervención, Singh planteó la posibilidad de "reducir más" el número de soldados desplegados en la parte india de Cachemira si el nivel de "violencia baja", en este territorio escenario de un levantamiento separatista. El mandatario explicó que "ya he dado instrucciones para reducir las tropas desplegadas en Cachemira y si la violencia baja y las infiltraciones (de terroristas desde Pakistán) se detienen, será más cómodo para mí reducir más las fuerzas" .
Singh anunció hace seis días que, "debido a la mejora de la situación en el estado, el Gobierno ha decidido reducir el despliegue de tropas este invierno", en un comunicado difundido en vísperas de la fiesta musulmana del Aid El Fitr, que el año pasado supuso el inicio de un alto el fuego en toda la línea de separación con la parte de Cachemira bajo control de Pakistán.